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XALAPA, Ver., 11 de agosto de 2015.- Si bien el uniforme escolar no es obligatorio para la impartición de la educación pública, sí lo exigen en las instituciones públicas metiendo la idea de que es lo mejor para los educandos, pues les otorga identidad y seguridad, aseguraron padres de familia.
En un sondeo realizado por Quadratín Veracruz, los paterfamilias coindicen con dicho argumento; sin embargo, “el horno no está para bollos”, por tanto debería haber mayor conciencia respecto al esfuerzo económico que implica cumplir con esta obligación para los hijos.
“En esta época es cuando más se amontona todo, porque lo dejamos siempre todo para el final. Los niños crecen y los uniformes no se pueden reciclar, además se deterioran mucho con el uso diario y a veces en el curso escolar se deben ir renovando; lo difícil de esto es que las autoridades educativas no entienden que hay quienes vamos al día y por ello creo que debe haber tolerancia para que se vayan comprando las prendas”, aseveró Enrique Gutiérrez, empleado de gobierno.
En ese sentido, reconoció que sí es una necesidad que los estudiantes vistan un uniforme escolar, pero enfatizó debe haber tolerancia al respecto y sobre todo no condicionar la entrada a las instituciones por esta razón.
“Sí, sí está bien por la seguridad, por si ocurre algo al menos la gente puede identificar algo. Lo que no está bien es que incluso se nos mande a una empresa maquiladora específica para la compra, ahí yo no sé si hay convenios o no, pero creo que debe haber más conciencia al respecto, y además buscar uniformes más sencillos, no elaborados, con prendas básicas para que nosotros podamos buscar y nos sea más accesible la compra”.
También, Fernando Roa Alejandre, burócrata de la Secretaría de Gobierno, dijo: “Lo que pasa es que en las escuelas públicas pretenden operar como privadas; en este sistema la educación no se puede condicionar y menos por el uniforme, ni cuotas o útiles, debemos de estar conscientes que nuestros salarios actualmente no dan para mucho, son muchos los gastos que se generan en estas fechas. Y no se debe olvidar, para quienes tenemos a nuestros hijos en escuelas públicas, que no tendríamos que pagar absolutamente nada, de lo contrario solamente se habla de corrupción en el sistema educativo”.
Abundó que tiene tres hijos en distintos grados escolares del sistema abierto que otorga el estado; no obstante, para este regreso a clases ya ha gastado alrededor de seis mil 500 pesos, “y ni si quiera lo he pagado en efectivo, he comprado en pagos sin intereses, según, o sea que todo es fiado”.
Por su parte, Patricia Flores Martínez, ama de casa, declaró que “se supone que siempre ha sido no obligatorio este asunto de los uniformes, pero yo creo que sí es una manera de proteger a los niños por el asunto de la inseguridad; yo creo que sí es necesario que los niños lleven un uniforme. Yo creo que los directores de las escuelas deben dar un tiempo considerable, adecuado, a que podamos ir comprando conforme se vaya necesitando, por ahora, digamos que el pants, por cierto es muy caro, no es necesario, hace mucho calor para esa prenda. Deben ser más tolerantes con nuestra economía”.
Además, Lourdes López Santos indicó que en las asambleas escolares nunca ha escuchado que el uniforme sea obligatorio, aunque sí muy indispensable para la imagen de la institución y también para la seguridad de los estudiantes.
“Digamos que nos hacen lavado de coco con eso; y sí, al menos nosotros sí haremos esa inversión porque además los chiquillos, al ver que una gran mayoría viste así, pues también quieren. Pero además del uniforme diario también se pide el deportivo y de tal forma nos vemos, digamos, obligados, a esa compra aunque no sea obligatorio”.
Lulú agregó que conforme a la cotización que ha recibido, un uniforme de educación básica está en alrededor de 500 pesos (chaleco, chazarilla, falda o pantalón, y calcetas de cortesía).
El uniforme deportivo se vende en no menos de 450 pesos, los del nivel medio superior cuestan hasta 950 pesos.
“La cosa es cuando ya hay intereses de por medio y nos obligan a comprarlo en un lugar en específico, porque sólo ahí se vende, pues así la verdad sí resulta muy complicado para uno”.
Pedro Osorio sostuvo que, considerando el gasto de esta fecha, en varias quincenas previas distribuyó el gasto, sin embargo los costos lo han rebasado.
“Sí, desde luego que lo ideal es que se nos dé prórroga para poder comprar todo lo que los hijos requieren; no todos podemos ni tenemos la posibilidad de comprar de un jalón. Yo sí me previne, ya tiene días que andamos comprando, los precios no los siento tan caros, pero hay muchas novedades y los chamacos quieren de todo, desde luego que esas novedades cuestan más. Los uniformes sí son importantes desde luego, pero se deben comprar al menos dos juegos para ir lavándolos, yo tengo dos hijos en la escuela, uno en prepa y otro en secundaria”.
Asimismo, Roberto Gorozpe, comerciante de abarrotes, refirió que el uniforme es la única forma de identificar a los estudiantes, “creo yo que es necesario y un elemento de identidad escolar, eso debemos tenemos claro y entonces sí hacer un sacrificio en nuestras finanzas, sí vale la pena. Lo que sí es importante es que haya cierta comprensión de parte de las autoridades educativas para ir surtiendo poco a poco los requisitos escolares”.
Leticia Arcos Bonilla indicó: “Los uniformes cada año suben más que los útiles escolares, digamos que es lo primero que yo trato de ir comprando, pero hasta eso, curiosamente no salen a la venta hasta en estos días que es cuando por la demanda los empresarios se aprovechan. En cuanto a los artículos de uso diario en la escuela, pues en el transcurso del año se van renovando, así mis hijos regularmente no van estrenando todo como otros niños, yo soy madre soltera y para mí es bastante el esfuerzo que estoy haciendo y creo que las autoridades deberían entender qué hacemos miles de personas en estas circunstancias”.
Finalmente, Samantha Domínguez Cortés aseveró que algunos uniformes se pueden comprar sólo en lugares específicos por los estampados de las telas, por ello en ese aspecto es complejo ahorrar.
“Y pues sí, luego en la misma lista de útiles escolares nos indican dónde comprarlo a modo de sugerencia, pero pues no hay opciones. Con mi hijo sí tuve una vez la mala experiencia de que no dejaran ingresar a clases porque no llevaba el uniforme”.