Gabriel García-Márquez/Sentido común
MALOS MENSAJES, PEORES EJEMPLOS
** Si algo irrita a los Ciudadanos conscientes y comprometidos, es que les quieran «ver la cara» como se dice comúnmente, en varios aspectos y situaciones; en disposiciones que solo tienen una «ida» pero no una «vuelta» y esto se aplica para las acciones de gobierno y Poderosos.
** Viene a colación porque aquí habíamos comentando en su momento, cómo recibirían los maestros la designación de Xóchitl Adela Osorio al frente de la SEV y cómo lo tomarían, y por supuesto que en el magisterio veracruzano -uno de los mejores del país reconoce el propio gobernador Javier Duarte- tal arribo no cayó nada bien.
** Y no porque Xóchitl como le conocen entre maestros, así solo por su nombre, que tiene años y años en la SEV en mandos menores, no tiene ni el perfil y mucho menos el grado académico para ser titular de una Secretaría: eso ya todos lo sabían y muchos solo se quejaron, sobre todo en ese «consultorio psicológico» que suele ser el Face Book para muchos, de esta situación: porque a los maestros los presionan para Evaluarse pero hoy la «cabeza» de la SEV en Veracruz dicen unos, no terminó «ni la Preparatoria…»
** Mal mensaje.
** Y el peor, que la señora del PAN que se infiere tampoco estudió (así suele ser con quienes no pasaron por la Universidad ni tienen algún grado académico) pero es Diputada, Ana Cristina Ledezma ayer, en Xalapa, y en el contexto de la visita que le hicieron algunos diputados a la nueva titular de la SEV, haya dicho la buena señora que «no se necesita un diploma», se entiende un título de la universidad, para hacer «un buen trabajo» y «con ganas».
** No la ayudes comadre. Qué elemental suposición.
** Porque se envía el mensaje al resto de los ciudadanos de que en principio, las disposiciones de la propia ley de Veracruz, valen un cacahuate: cuando una señora o señor hacen «un buen trabajo con ganas…», así no cumplan con los requisitos de tener un grado académico avalado -que cosas- por la propia SEP a través de su departamento de Profesiones.
** Con este Criterio de señoras que trajinan en las cocinas de sus casas pero que lo hacen sin miras ni alcances ( en contrapartida hay señoras que hacen lo mismo, millones por todo México afortunadamente, pero que además, Piensan: y mandan a sus hijos a estudiar y les insisten para que culminen la Universidad; y ellas mismas, muchas, dan la sorpresa con los años y se deciden a pisar una escuela y muchas, hasta una Universidad) como ahora trasluce el comentario de la diputada panista, se envía eso: un mal, pésimo mensaje.
** Porque con este Criterio de señora que ve telenovelas y solo se ocupa de los hijos o espera al marido, si lo tiene, todos los días para «hacer vida»; pues un «diploma» un «titulo» profesional no sirve para nada y, por esa vertiente, al rato tampoco apoyará (como diputada que es) mas a las universidades porque, si ya hay quien haga «bien y con ganas su trabajo» pues que la UV y demás instituciones académicas, públicas y privadas, cierren sus puertas.
** Porque esto parece dictar su lógica: si hay quienes hacen «bien y con ganas su trabajo», pues que la atienda en una emergencia médica uno así: solo «con ganas»; y para todo el sistema educativo estatal, que lo mantenga una ocurrente, eso sí: muy amable.
** Si ya se había «calmado» la indignación entre los maestros veracruzanos por el arribo de Xóchitl a la SEV, ayer por el desatinado comentario de la señora Ana Cristina, dos veces diputada local del PAN (esto también es un Indicador) la polémica por redes sociales está candente.
** Mejor que los asesores de la bancada del PAN en el Congreso vigilen la boquita de sus legisladores: con estas declaraciones solo se meten autogoles. Y atizan el fuego de la Inconformidad.
** Y en temas de la conurbada Veracruz-Boca del Rio, ayer circuló también por redes una carta de Luis Miguel Campillo Pizano padre de la menor asesinada Columba Campillo González, desmintiendo la otra carta que causó revuelo porque ataca a la Fiscalía y al gobierno; y ahora, en esta misiva, el agraviado reclama a la señora María de Jesús «Maruchi» Bravo Pagola de ser la autora de la difusión -y se deja entrever del propio texto- y le exige parar en su campaña de desprestigio y asegura que la primera carta es falsa totalmente.
** En esta, Campillo Pizano avala el trabajo de la Fiscalía y aunque reconoce que el resultado no fue el esperado, que su hija regresara con vida, asegura que quienes están hoy consignados purgando condena, son los autores intelectuales y materiales del asesinato de Columba.
** Pero la Duda está sembrada en muchos ciudadanos. Respecto a las cartas: ¿cual es cierta?, se preguntan muchos, entre ellos los seguidores de la «twittera» Maruchi. Y bueno seria que muy pronto el padre y la madre se presenten ante los medios y acallen, de una vez por todas, las truculencias de quien, para los que sabemos la Historia, no dudamos: si Bravo Pagola «mató» y «descuartizó» en su «Face» a muchos en los días aciagos del 2011 y 2012, entre ellos a la periodista de Telever Araceli Baizabal quien le llamó para que parara de decir estas atrocidades, y no lo hizo, pues qué se pueden esperar las familias de los que ya están realmente muertos.
** Lo increíble es que «Maruchi» siga teniendo credibilidad y seguidores en su red social: pero así hay muchos en Veracruz y por todo México: hasta la consideran «perseguida» y «crítica» del gobierno. Y se tragan enteras sus historias y desvaríos, en los que un día sí y otro también, ataca a quienes la mantuvieron muy bien por años, sin trabajar y sin dar «golpe» alguno. Una pena.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
REPERCUSIÓN.-Acción inevitable ante un Dicho o un hecho: sirve para recordarnos que no es bueno tener desconectado el Cerebro de la Lengua.
DIPLOMA.-Un adorno que se enmarca en muchas casas mexicanas: en otras miles mas, es como un Escudo Heráldico: el título Nobiliario en el que se cimenta la Buena Fama y el Prestigio de una Probada Educación puesta al servicio de la Sociedad.
IMPROVISADOS.-Dícese de quienes, como la Fábula del «burro que tocó la flauta» van por el Mundo haciéndola de diputadas y de secretarias; de periodistas; de abogados; de médicos; de enfermeras y un largo etcétera.