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ORIZABA, Ver., 25 de julio de 2015.- Gritando consignas y ofensas, casi dos mil católicos iniciaron la megamarcha convocada por la Iglesia para pronunciarse en contra del aborto y el matrimonio igualitario, admitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con pancartas y lonas con leyendas como «Matrimonio es sólo de hombre y mujer «Viva la familia», «Mujer, defiende al hijo que llevas en tu vientre» y “Sí a la vida”, gritaron otras como “Estamos los que somos» y “No existe matrimonio entre homosexuales”.
El contingente salió de la calle Oriente Seis, a la altura del Asilo Mier y Pesado, donde se congregaron más mujeres que hombres y se vieron escasas familias completas. También participaron infantes, quienes sin saber siquiera a qué los llevaban, caminaron bajo los intensos rayos del sol.
La marcha la encabezó el párroco Juan Manuel Solórzano, quien informó que la finalidad era promover la participación de la comunidad hacia sus propios derechos, “estamos promoviendo la vida como un principio, el matrimonio entre un hombre y la mujer y que ahora queremos que las autoridades tomen en cuenta la opinión de la sociedad antes de aprobar una ley como la aprobación de las uniones legales entre personas de mismo sexo”.
«No estamos en contra de los homosexuales, ellos tienen derecho a convivir pero el matrimonio no es un derecho que les corresponda», expresó tajante el párroco.
Al hacer referencia al señalamiento que hicieron los colectivos sobre las campañas homofóbicas que realiza la Iglesia católica, dijo que es muy arriesgado señalar a una institución “porque estamos en contra de la Suprema Corte de justicia que pretende dar un giro a los valores de la sociedad”.
El coordinador de la marcha, Gabriel Ángel Hernandez Miranda, señaló que es inconcebible que se les otorgue el derecho a legalizar su unión, porque después de eso querrán adoptar y hasta casarse por la iglesia, “y eso ya no puede ser y hasta bautizo, porque seguro que lo van a solicitar».
«Queremos blindar el matrimonio, es un derecho natural y como tal no te lo concede la Corte, nos los concede la naturaleza», expresó el encargado de la Pastoral Familiar de la catedral de Orizaba.
Después de las dos y media de la tarde, por fin arribaron al parque de la Alameda Central, donde continuaron las consignas y los pronunciamientos por el matrimonio entre un hombre y una mujer.