Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
“De ninguna manera se coartarán las
libertades de circulación y expresión”
Edmundo Martínez Zaleta
Fin a la anarquía
Tenemos que insistir en que todos los xalapeños estamos de acuerdo en vivir dentro del orden, ese orden que por falta de una mano firme en el gobierno se ha pedido o porque a los políticos les ha interesado más quedar bien con grupos de anarquistas que devolver a la capital del estado su antiguo estatus.
Por supuesto que estamos de acuerdo con que se aplique el reglamento de Tránsito y Vialidad, ese que se dejó de aplicar por falta de un grupo de oficiales de tránsito que se hicieran responsables de hacerlo, que se corrompieron porque en un gobierno como el nuestro, piramidal, si la cabeza está mal el resto está igual.
Desaparecieron Tránsito Municipal dizque porque los elementos que lo conformaban representaban un peligro social, eran muy rijosos y estaban organizados en un sindicato, pero… el argumento de peso, al parecer, era que tenían nexos con la delincuencia organizada. Y, en su lugar, quien se ocupó de aplicar el reglamento fue ese invento de policía vial, armada hasta los dientes, que no sabe nada del asunto.
No, Xalapa está a la deriva desde hace muchos años y en ese tenor los problemas crecen cada día que pasa hasta llegar al momento en el que nos encontramos secuestrados por grupúsculos de gente que bloquea permanentemente las calles y avenidas enarbolando (eso dicen) protestas sociales, y por los abusos que cometen transportistas y automovilistas que, al no tener un freno de autoridad, no respetan las reglas más elementales, como detenerse ante el alto que marca un semáforo, circular a velocidad moderada por las avenidas para no poner en peligro la vida de la gente, no dar servicio de transporte público en carcachas, no estacionarse donde les viene la gana, incluso sobre las banquetas que hoy hasta se apartan para cualquier fin.
Por eso vemos a habitantes usando las banquetas y hasta parte de los arroyos vehiculares para instalar puestos de fritangas, talleres mecánicos y de hojalatería, dejando carros estacionados que ya no van a funcionar y que estorban un carril de circulación, comerciantes haciendo labores de carga y descarga de mercancía al mediodía, padres de familia imprudentes estacionando sus carros hasta en triple fila en las afueras de las escuelas para ir a recoger al hijo, poniendo sobre las calles cualquier tipo de objetos para apartar el espacio porque ya se lo apropiaron para estacionar sus carros.
Todas estas y muchas más irregularidades son resultado de la irresponsabilidad de nuestras autoridades que han permitido hacer de Xalapa un ranchote sin ley.
Por eso insistimos, ¿quién en sus cabales se va a oponer a que haya un nuevo reglamento o uno actualizado en el que se incluyan infracciones a quienes vayan conduciendo y contestando el celular, o enviando mensajes, por ejemplo? Nadie.
Pero que se haya modificado el mentado reglamento e incluido reglas que resultan absurdas y que, aunque se diga que no atentan contra el libre tránsito con multas estratosféricas que lo hacen inaplicable, eso es totalmente cierto, por eso no se está de acuerdo, se protesta y se pide a las autoridades reconsiderar este asunto, revisar bien las disposiciones que se van a incluir en un reglamento y que haya un cuerpo de oficiales de tránsito, sin armas de fuego, encargados de sancionar a todos los que infrinjan de la manera que sea esas reglas.
Por eso hizo falta en la confección de este documento la participación de gente inteligente, de urbanistas, de transportistas, de automovilistas, de académicos y de autoridades para sacar un reglamento más apegado a nuestra realidad, a lo mejor hasta más estricto pero en lo que se debe ser, no para fregar con multas que sienten precedente para que el que pague no vuelva a cometer la infracción, pero al alcance del bolsillo de todos.
Orden, claro que sí, alto a la anarquía, por supuesto, pero tampoco más actos de autoritarismo.
Habrá reingeniería federal
El gasto que ejercerá el gobierno federal en 2016 partirá del Presupuesto Base Cero que requerirá de una reingeniería total de la Administración Pública Federal, donde se advierte de la fusión de algunos programas y la eliminación de otros a fin de ahorrar más de 133 mil millones de pesos del erario.
De acuerdo al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), esta técnica presupuestaria se basa en las expectativas para el año entrante, sin referencias a los años anteriores y sin estadísticas históricas.
De tal suerte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de la mano del Congreso de la Unión, solicitarán a cada unidad gestora una “justificación” detallada del total de sus peticiones presupuestarias.
“La mayor ventaja del Presupuesto Base Cero consiste en que elimina el incrementalismo (sic) y mejora la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos públicos; sin embargo, presenta debilidades e importantes retos para su implementación”, añade el análisis.
El CEFP advirtió que su implementación no será fácil, “ya que para su elaboración requiere gran cantidad de tiempo y de papeleo y si el presupuesto vigente depende mucho del de años anteriores o es muy rígido, el Presupuesto Base Cero es poco efectivo en la reducción del gasto”.
“Puede ser una técnica que ahorre gastos sin necesidad de reducir la cantidad y calidad de servicios prestados por la Administración Pública, al eliminarse los servicios ineficaces y estructuras orgánicas inadecuadas”, aclara el documento
Porfirio Díaz actuó por fragilidad
‘‘México debe recordar a Porfirio Díaz por su obra; yo no pido nada, la historia lo está juzgando’’, declaró Genaro Díaz Pizarro, bisnieto del expresidente, al finalizar la misa solemne por el centenario de su fallecimiento en el exilio. La liturgia tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora del Socorro, ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, y fue oficiada por el sacerdote José Mendoza, quien pidió por el eterno descanso del ‘‘señor general don Porfirio Díaz’’. Dijo que los pecados cometidos por el estadista fueron por fragilidad y no por maldad.
Ya páguenle a César del Ángel
Todos los xalapeños confiamos en que la plática que sostuvo ayer el señor César del Angel Fuentes, nonagenario mercenario cabeza de una partida de golfos, con el secretario de Gobierno Gerardo Buganza y Salmerón, haya tenido un final feliz, no de casa de masajes, no que le hayan pagado lo que le deben por “sus servicios” a este repudiado personaje y ordene de inmediato el desalojo de sus huestes de los camellones de la avenida Xalapa y la suspensión de más espectáculos aberrantes e inmorales de las mujeres y hombres que trabajan para este señor.
El gobierno no tiene idea del daño que le ha provocado la frecuente presencia de estas personas en las calles de la capital del estado. Todo mundo sabe que están al servicio del estado y que cuando les retrasan el pago, como a otros sectores de la burocracia, se dejan venir a ejercer presión exhibiendo sus miserias en la vía pública para vergüenza e indignación de todos los xalapeños que no estamos acostumbrados a este tipo de espectáculos, salvo los que vemos a puerta cerrada en los burdeles de la ciudad. Si hubo arreglo, gracias señor Buganza, el Señor se lo recompensará como lo merece, si no qué lástima, a seguir viviendo en la anarquía y el desmadre de una fallida administración incapaz de proporcionarnos cuando menos una vida apegada al bando de buen gobierno.
Reflexión
“Cuantas veces me convoque el titular del Ejecutivo a tratar asuntos relacionados con los veracruzanos, ahí estaré, conozco mi responsabilidad”, ha dicho el senador José Yunes Zorrilla, aspirante puntero a la candidatura del PRI al Gobierno del Estado. Escríbanos a [email protected] [email protected] www.formato7.com/columnistas