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XALAPA, Ver; 26 de junio de 2015.- Malabaristas, vendedores de periódicos, jugos, chicles, cigarros y los propios limpiaparabrisas, dijeron desconocer la nueva Ley de Tránsito y Transporte que les prohíbe llevar a cabo sus actividades; no obstante, algunos indicaron que éste es su sustento para vivir.
Quadratín Veracruz se dio a la tarea de realizar un sondeo luego de que el artículo 237 de la nueva la Ley de Tránsito y Trasporte, publicada en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz, en su capítulo dos, sobre las actividades prohibidas en las vías públicas, apartado 8, prohíbe realizar actos de malabarismo y otras suertes que pongan en riesgo a quienes las efectúan o a terceros.
En el apartado 11, indica que también queda prohibido ofrecer mercancías o servicios a los ocupantes de los vehículos, repartir propaganda o solicitar ayuda económica sin contar con el permiso de la autoridad.
El malabarista Daniel Tellez indicó que las autoridades no han tomado la opinión de los que trabajan de esta manera: “es un empleo, es arte urbano y a la gente le gusta. Es una forma de vida”.
Admitió que esto le repercute, aunque “vamos a seguir en esto del malabar, no paramos, pero esas leyes pues tendrán sus razones”.
Añadió que si llegara a hacerse acreedor de una multa, “simplemente dejaría de trabajar”.
Por su parte, el vendedor de periódico, Diego Rivera, dijo que le afectada la nueva legislación porque “a esto nos dedicamos y esto es nuestro trabajo”.
Explicó que no tenía conocimiento del nuevo Reglamento y que, para saldar una de esas multas, con un salario de 150 a 170 pesos al día, “la tendríamos que pagar encerrados en la cárcel, porque dinero no tenemos, nosotros vamos al día, poco a poco”.
Dijo que en caso de dejar ese trabajo sólo podría dedicarse a la construcción “o de rateros, porque no hay trabajo, la verdad aquí estamos trabajando honradamente”.
Salvador Hernández Justo, vendedor de jugos en una parada de autobuses, expresó que está mal esta ley, “porque varios comemos del semáforo, hay familias completas que viven de esto”.
Aseguró que al día gana 150 pesos y consideró no hacer ningún mal que merezca una multa.
Por su parte, unos bailarines de folklor, provenientes de Oaxaca, explicaron que ya tenían conocimiento de esta ley, ya que en otras partes del país les han prohibido trabajar.
Guadalupe Liberato dijo que a veces ganan de 300 a 400 pesos, pero de eso pagan comida y hoteles. Expresó que la multa es muy alta, “apenas alcanzamos para la comida como para que nos multen con eso”.
Zacarías Pacheco declaró que la solución debería ser otorgar un permiso, así como en Michoacán y Guanajuato, donde les dan una autorización para laborar 7 ó 6 horas, “mucho mejor para mí un permiso de la autoridad para andar con orden, porque peligra uno”.
Por su parte, el limpia parabrisas Juan Carlos González dijo que no tenía el mas mínimo conocimiento sobre la ley, por lo que se sorprendió “y más porque casi no hay trabajos de por sí, y todavía nos quieren multar, no, pues ¿qué paso?”.
Expresó que el monto de la multa es excesivo, “pagar más de tres mil pesos que no puedo sacar yo ni para comer frijoles en mi casa, ya nada más nos van a multar por venir a limpiar, ¡está cañón!”.
Recordó que gana de 120 a 150 pesos para sobrevivir, y que si tuviera una multa la pagaría como en 25 años, “que se ponga a pensar el gobierno, que muchos tenemos familia, muchos viven en la calle, muchos andan en la calle por querer ganarse un poco de frijoles, ¿o qué?, ¿quieren ver a mucha gente y chavos de la calle robando, matando por querer comer?”
Concluyó que “en vez de que hagan eso que todo el dinero que están juntando y mal gastando, mejor que pongan más trabajos y empleos para la demás gente si no la quieren ver en la calle”.