Punto de vista

* Un nuevo Código Electoral

Advierte el analista Jesús Silva-Herzog Márquez:

“Peña Nieto, un gobernante particularmente impopular, rompe el hábito del castigo a los presidentes a la mitad de su mandato. Desde la histórica elección de 1997, todos los presidentes habían sufrido la elección de los tres años: Zedillo, Fox y Calderón fueron castigados por los electores a la mitad de su sexenio. Peña Nieto puede presumir que rompió esa maldición”.

Sin embargo, también advierte:

“Mal haría la Presidencia en interpretar la votación como un festejo de su gobierno. El PRI se benefició sin duda, de la torpeza de sus opositores y de las divisiones de la izquierda. Ratificación de la tenacidad del voto priista, esta elección muestra también la enorme dificultad que tiene ese partido para elevarse de su piso. Si el Presidente puede estar satisfecho por la presencia de sus leales en la Cámara de Diputados, los priistas deben estar preocupados por lo que esta elección les anticipa”.
Son tiempos de reflexionar. Dicen que de las derrotas se aprende, pero también hay que buscar las lecciones a pesar de la victoria.

Este lunes, al iniciar su postergado periplo para celebrar el día de la libertad de expresión, en Xalapa, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa calló la boca a quienes insisten en que se modificarán las leyes en la entidad para convertir el gobierno de transición de dos años en uno de cinco.

El propio Duarte de Ochoa aclaró que no hay “marcha atrás” y recordó que la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó la validez del procedimiento.
Informó, sin embargo, que enviará al Congreso local una iniciativa para hacer un nuevo Código Electoral de Veracruz. No dio más detalles, aunque el periódico Notiver anticipó que se trata de incluir, en términos similares a la legislación federal, la figura del candidato independiente, que tan buena acogida tuvo en la reciente elección.

Sobre ese tema también razona Jesús Silva-Herzog Márquez:

“El ascenso de los independientes rehace el mapa político del país. Sin exageración puede decirse que las elecciones no volverán a ser las mismas. Se ha abierto un nuevo canal de participación política, un eficaz desahogo de hartazgos. Como toda institución, la política de los sin partido tiene virtudes y peligros. Airea la política. También le lanza nuevos desafíos. Como bien demuestra la elección de Nuevo León, las candidaturas independientes no están libres de perversiones ni de farsas. Y nos recuerda también el trecho que existe entre una campaña exitosa y un buen gobierno”.

En Veracruz más de uno se ha entusiasmado con esta nueva opción. Les pasa lo que los agricultores que no definen la vocación de sus tierras. Si se enteran que la caña tiene buen precio, se apresuran a sembrar caña. Al rato se cae el precio de ese producto y van en busca de otro que se esté vendiendo bien.

Tomás Ruiz González y Gerardo Buganza Salmerón son las figuras más mencionadas para ir en busca de la gubernatura sin el respaldo de algún partido. Ambos han mostrado desapego por las organizaciones políticas tradicionales y se creen iluminados por una figura divina que los hace atractivos para el potencial votante.

Otros mencionan a Héctor Yunes, quien ya habría deslizado, en encuentros muy íntimos, su decisión de llevar su campaña por el Gobierno de Veracruz hasta sus últimas consecuencias, que incluyen su salida del PRI.

Fidel Herrera les enseñó a “sus muchachos” cómo nulificar a los partidos políticos opositores. Les enseñó a comprar voluntades y a transformar a las fuerzas contrarias en verdaderos títeres.

Seguramente también tendrá una fórmula para anular a las opciones independientes. Total, ya lo ha dicho en diversos foros: Todo lo que se puede comprar con dinero resulta barato.

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