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XALAPA, Ver., 4 de junio de 2015.- En el Centro Estatal de Cancerología “Miguel Dorantes Mesa”, dos veces por semana la Fundación Un Mundo con Chocho enseña a los familiares de los pacientes del sector infantil a elaborar manualidades con materiales textiles para que los vendan y obtengan un ingreso adicional que les permita costear en alimentación y hospedaje.
Israel Serena Fernández cuenta que, tras padecer “el calvario” con su hijo en la batalla contra el cáncer, conoció el programa que se fundó en el Distrito Federal y poco a poco se ha replicado en varios estados del país, incluyendo Veracruz, donde apenas comienza.
“A mi hijo le hicieron un trasplante de médula ósea, desde el momento que yo conocí Chocho pude enfrentar la situación de mejor manera, ya que los gastos ya no se me hacían tan pesados, desde ese momento yo me he vuelto promotor de la fundación para ayudar a más familias. Y es que mediante este programa estamos generando ingresos para nuestros gastos, en mi caso, porque mi hijo no ha sido dado de alta y los medicamentos que le recetan son de por vida”.
Indicó que el resultado ha sido muy favorable dado a que cada vez más familias se han mostrado interesadas en la causa.
“Las oficinas generales de Chocho se encuentran en el Instituto Nacional de Pediatría, el fundador y director es Alex Archer y, bueno, todo esto nace al ver la necesidad de las familias que buscan apoyos adicionales a su presupuesto para financiar todos los gastos que les implica la atención de su familiar”.
En entrevista, el promotor de la fundación explicó que a través de franquicias que otorga la fundación de forma gratuita a cada familia para la elaboración de los trabajos que son variados, entre ellos, artículos para el cabello, bolsas, carteras, llaveros, colgantes para el auto, por mencionar algunos.
Las artesanías son muy vistosas y no implica más disposición en ingenios; los materiales para su hechura los proporciona Chocho.
“Se les enseña a trabajar los diseños que nos han caracterizado, les llamamos chochos, y de ahí ya depende de las ideas de cada persona, cómo hacer las decoraciones dependen de cada uno, nosotros les damos el taller con los materiales y ellos ponen su creatividad”.
Agregó que además de un pequeño negocio, con ello se fomenta una terapia ocupacional para quienes tienen que acompañar a los enfermos durante día y noche por varias semanas.
“Pero también se fomenta la convivencia familiar, porque todos se involucran, compiten entre familias por hacer los chochos más bonitos, más llamativos y es que así los venderán más rápido”.
Israel Serena enfatizó que a la fundación no le interesa cuánto se venda o se produzca, además de que no les pide un solo peso de las ganancias, pues “lo único que se pide es que el dinero obtenido por las ventas se utilice para los gastos exclusivos de la enfermedad, cada quien se encarga de sus ventas, hay quienes andan en los parques, como yo ahora, hay quienes lo hacen en las calles, en los espacios públicos también hay quienes los venden de casa en casa con sus amistades, en fin”.
Comentó que ahora alrededor de 80 familias con pacientes en el Cecan se han visto favorecidas.
“De verdad que es un programa muy noble, además de que son productos originales a precios bastante económicos, no pasan de 80 pesos el más caro, además la gente es noble y sí nos hacen el gasto al saber la finalidad del programa”.
Incluso, indicó el activista, la Iniciativa Privada (IP) ha coadyuvado de manera esporádica realizando alguna donación en especie para la fundación.
“Como las telas, los botones, las tijeras, los broches, con materiales económicos sí, pero de esta forma el sector empresarial se suma a la iniciativa y por ello todo el taller es gratuito. Las familias obtienen una ganancia del 100 por ciento con sus artesanías”.
Asimismo, refirió que la Fundación Chocho busca su participación en bazares y exposiciones para ofrecer los productos.
“En Veracruz tenemos poco tiempo, alrededor de dos años; en el Cecan estamos los martes y jueves por las mañanas, ahí se trabaja y se exhibe a la vez, quienes no pueden salir a vender por el estado de salud de sus familiares, nos dan las piezas en resguardo y tratamos de llevarlas al mercado, para regresarles algún dinero por su trabajo”.
Las instalaciones de Manos Veracruzanas del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal es otro sitio donde se comercializan los chochos.
“Además otro apoyo importante de la asociación es que cuando hay alguna familia que tenga una necesidad mayor, que no le alcance para la compra de un medicamento o de un servicio hospitalario, pues Chocho lo financia, esto a través de la red de socios voluntarios que se tienen; a través de esta fundación se captan recursos no necesariamente económicos, también materiales de ayuda en la recuperación de los pacientes, también análisis clínicos, medicamentos, en fin, hay mucha gente de buen corazón y pues hay mucho seguidor de este proyecto que está creciendo de manera importante en todo el país, el producto se vende solo por la causa que representa”.