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XALAPA, Ver., 29 de mayo de 2015.- Los planes del alcalde Américo Zúñiga Martínez para ampliar las banquetas de la calle Úrsulo Galván, en la ciudad de Xalapa, afectarán a sus vecinos y comerciantes, pues les impedirá estacionar sus vehículos y mover la mercancía de sus negocios, denunciaron el presidente del Comité de Vecinos para la Defensa del Centro Histórico A.C., Carlos Flores González, y Citlalli Laguna Gómez, presidenta de la asociación y asesora legal.
Acusaron que, en aras de cumplir con el Plan de Movilidad Urbana, el edil pretende dejar sin fuentes de empleo y cerrar las pequeñas empresas que se ubican sobre la mencionada vía de comunicación.
“Muchos vecinos que no tienen las facilidades económicas de pagar un estacionamiento, suelen dejarlos (autos) estacionados sobre la calle, correctamente, sin violar ninguna ley, y ahora el gobierno pretende que éstos vecinos paguen una pensión”.
El representante de la AC declaró que la economía de los vecinos se vería afectada, pues ya investigó y el costo de una pensión ronda los mil 200 pesos mensuales, “¿entonces cuál es el beneficio para los vecinos de que se amplíen las banquetas?”.
Aclaró que los xalapeños no se oponen al progreso y el embellecimiento de la ciudad, pero consideran que la ampliación de una banqueta –que significa reducir la calle– no beneficiará la vialidad y, por el contrario, se avecinarían más problemas de tráfico.
“Lo que necesitamos en Xalapa es un programa que vaya directamente al control del uso del automóvil, estaríamos de acuerdo en que el gobierno municipal impulsara un programa de Hoy no Circula general para los automóviles (…) pero reducir calles va a traer problemas en la vialidad”.
El quejoso dijo que la situación ya fue planteada al licenciado Juan Francisco Marín, encargado de la Dirección de Participación Ciudadana, pero les propuso hacer una consulta por secciones a los habitantes de la calle, lo cual a su decir fragmentará la decisión en lugar de unir; “es la estrategia de divide y vencerás”.
Sugirió que se realice una sesión de Cabildo en la que todos los ciudadanos puedan comentar el tema y no se haga de manera fragmentada, pues sólo se ha consultado a 18 de los casi 500 vecinos que habitan la calle Úrsulo Galván.
Reiteró el llamado al alcalde Américo Zúñiga para abrir el diálogo y no tomar decisiones sin la anuencia de los afectados.