Prosa aprisa

Cuando había gobernadores del PRI honestos

A propósito de la fallida entrega del doctorado Honoris Causa a Jacobo Zavludovsky por parte de la Universidad Veracruzana, el columnista Maquiavelo, álter ego del periodista José Pablo Robles Martínez, publicó el martes una anécdota más que ilustrativa de cuánto se degradó, a causa de la corrupción, el oficio político.

En su columna “Se dice que” recordó que en los viejos años de la entonces Facultad de Periodismo, antecedente de la hoy Facultad de Ciencias y Técnicas de Comunicación de la UV, se preparaba un homenaje al maestro Francisco Martínez de la Vega, editorialista de la revista Siempre! Se impondría su nombre al auditorio del nuevo edificio de la institución.

La idea –narra– había sido del columnista Manuel Buendía y del propio Pepe, egresado de la Facultad. El asesinato de Buendía frustró la distinción al periodista potosino, que, cabe recordar, para la generación de los jóvenes periodistas que éramos en aquella época se alzaba como una figura venerable por su honestidad.

Don Paco Martínez de la Vega, como lo conocíamos, fue gobernador interino de San Luis Potosí, del PRI (entonces había gobernadores del PRI honestos), cargo al que llegó cuando era diputado federal por su estado. Pero este hombre era tan honesto que, recuerda Pepe Robles, cuando terminó su gestión y regresó al Distrito Federal, periodistas capitalinos tuvieron que organizar una colecta ¡para comprarle un coche!

“Era de esos políticos honestos, honestos”, apunta Maquiavelo. Y comenta y pregunta: “¿Se imaginan hoy en día a un actual exgobernador en esas condiciones de republicana austeridad? Cuestión de moral y de ética que dejó de existir. La desaparición de principios”. Coincido totalmente con Pepe.

Pero si don Paco era honesto como político, más lo era como periodista. No obstante que después fue también consejero del presidente Adolfo López Mateos, mantuvo su verticalidad personal y su independencia de criterio, y sus columnas en la revista Siempre! son hoy un referente de pulcra redacción, de claridad, de ideas, pero también de análisis crítico, una verdadera lección de periodismo comprometido con la verdad y las buenas causas.

Martínez de la Vega demostró que es posible cruzar por el pantano sin mancharse el plumaje, y que se puede servir en la política sin comprometer los principios, el criterio personal, los valores cuando se actúa con honestidad y se llega para servir y no para robar o dejar que roben.

Nada de eso queda hoy. Aquella estirpe de mexicanos, de políticos y funcionarios, se ha extinguido. Por eso México está hoy como está. Qué tristeza.

Silva, en campaña para gobernador
“… he hecho cosas ya como candidato, voy a hacer muchas como diputado, y voy a hacer más como gobernador de Veracruz, pero necesito de su respaldo, necesito de su apoyo…” y bla, bla, bla.
Alberto Silva Ramos anda suelto en su distrito. Debe estar quitando el sueño tanto a Héctor Yunes Landa como a José Francisco Yunes Zorrilla pues afirma –así como antes afirmaba Héctor– que no sólo va a ser el candidato a gobernador, sino que será el próximo gobernador.

No había tenido tiempo de escuchar uno de tantos audios que circulan de lo que anda diciendo y que en mi caso me envían de Tuxpan. Pues sí, el hombre está que no cree en nadie. Realiza una campaña para diputado federal, pero también para gobernador.

¿El candidato de Fidel? Claro, primero tendrá que ganar el 7 de junio. Si alguien afirma que el proceso sucesorio de Javier Duarte de Ochoa no ha comenzado, que se dé una vuelta por el distrito de Tuxpan para corroborarlo.

El que debe también estar muy preocupado debe ser Miguel Ángel Yunes Linares, pues como candidato del PAN (¿y del PRD?) se enfrentará a alguien quien ya lo puso en su lugar a tuitasos desde la Coordinación General de Comunicación Social.

Consuelo

Quién sabe cómo están viendo las cosas los priistas, o qué esperan del resultado del 7 de junio. De la previsión inicial de que ganarían 17 distritos, ahora hablan de 14 sin dejar de considerar que pueden obtener sólo 11 diputaciones federales. Pero anticipadamente ya están buscando un consuelo.
Empiezan a recordar que en 2006, en pleno gobierno del “maestro” Fidel Herrera Beltrán ganaron ¡sólo seis distritos! –eran los candidato Elízabeth Morales (Xalapa Urbano), Adolfo Mota (Coatepec), María del Carmen Pinete (Tantoyuca), Gerardo Gallina (Orizaba), Pedro Montalvo (Zongolica) y Nemesio Domínguez(San Andrés Tuxtla).

Cuando lo recuerdan, piensan que si ganan sólo 11, ¡serán muchos!

No hubo billetazos

Platiqué ayer con algunos de los protagonistas. No hubo billetazos. Fue un encuentro casual el que se dio en el restaurante Toks de Xalapa entre el candidato del PAN a diputado federal por Xalapa, Ulises Chama Contreras, y Mauro Solano Lozano, coordinador de la campaña de Jorge Carvallo Delfín en los Tuxtlas, Raymundo Saldaña, exalcalde de Rafael Lucio y ex diputado local tricolor, y Víctor Germán López, auxiliar de Erika Ayala Ríos, enlace electoral del CEN con el CDE del PRI.
Fueron los tricolores quienes al ver llegar a Ulises lo invitaron a su mesa. Sólo les aceptó un café. Para variar hablaron de Elizabeth Morales García. Chama Contreras les aseguró que la va a derrotar y los otros prefirieron quedarse callados.

Fue casual y no se trató, como, vivillo, quiso sacarle partido el dirigente estatal del PAN, José de Jesús Mancha Alarcón, de una adhesión tricolor a las siglas blanquiazules. De todos modos, al menos en tanto no se aclararon paradas, resurgió la sospecha de que Ulises llegó a la candidatura ayudado por Elízabeth quien, según las versiones, lo habría ayudado a derrotar a Carlos Luna Escudero porque a éste le era más difícil derrotarlo.

De todos modos, según he platicado con varios de ellos, entre algunos prominentes panistas persiste la sospecha, aunque también creen que si hay o hubo algo, Chama se ha dado cuenta de lo apetitoso que resulta San Lázaro y está dedicado en serio a ganarle a la priista.

¿Pan y futbol?

Pero como si algo le faltara al PRI y a sus candidatos, al menos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río el portero de los Tiburones Rojos, Melitón Hernández, con sus dos pifias del domingo con las que le regaló la semifinal al Querétaro les bajó quién sabe cuántos puntos porcentuales a Anilú Ingram Vallines y a Carolina Gudiño Corro, pues es indudable que se acabó el pan y circo con el que tenían entretenida a la multitud, que mientras que el equipo ganaba estaba feliz, celebrando y diciendo que sí a todo incluso que iría a ir a votar por los tricolores.

Pero el ánimo se cayó con los dos goles que les regaló Meli a los Gallos y el equipo de casa triunfador que se conoció a lo largo de la temporada acabó en un perdedor, y ya se sabe que a nadie le gusta estar con los perdedores. Se acabó el espectáculo, hay enojo y frustración y la fanaticada ciudadana buscará cómo desquitar su coraje, su frustración, y lo primero que tiene a la mano es una urna que se le atraviesa el 7 de junio, en menos de veinte días, derrota y eliminación que le pegará directamente a otro implicado, el propietario del club y también candidato tricolor por Orizaba, Fidel Kuri Grajales.

¿No será que Melitón dejó pasar deliberadamente estos dos goles para que los tiburachos perdieran ya que si ganaban los podían acusar de estar haciendo propaganda por aquello del color rojo? ¿O sea que a los Tiburones Rojos los derrotó también la veda electoral?
¿Qué Carolina Gudiño Corro está 17 puntos abajo del candidato del PAN Francisco Gutiérrez de Velasco faltando menos de veinte días para las elecciones? ¿Ganará Fidel? ¿Ganará Miguel?