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XALAPA, Ver., 19 de mayo de 2015.- El homicidio de un niño por otros menores de edad que “jugaban al secuestro” en Chihuahua es el reflejo extremo de la violencia en México, aseguró el director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Juan Martín Pérez García, al informar que precisamente este martes, la ONU inicia una evaluación al gobierno mexicano por la atención a niños en conflicto armado.
Precisó que este hecho se registra en Chihuahua, un estado con los peores índices de seguridad y con una fuerte presencia de la delincuencia organizada, muestra que la violencia se normaliza, se va asumiendo y se incorpora a las actividades de los niños y niñas.
A la fecha, dijo, existe un registro que va de 100 mil 130 mil ejecuciones en el marco de la lucha contra la delincuencia, además de aproximadamente 27 mil desapariciones: “y todo esto ha sucedido frente a los ojos de niños y adolescentes sin que exista respuesta de la autoridad mexicana, en términos de política pública, de acciones preventivas”.
Advirtió que el Estado Mexicano debe tomar este hecho como un llamado de atención, para poder desarrollar urgentemente políticas públicas, medidas para prevenir la violencia y promover la cultura de paz.
Evaluará el Comité de Derechos de los Niños a México
Entrevistado vía telefónica desde Ginebra, el especialista Juan Martín Pérez García explicó que precisamente se encuentra en esta ciudad suiza porque el gobierno mexicano estará en evaluación ante el Comité de Derechos de los Niños y las Niñas de la Organización de las Naciones Unidas este martes 19 y miércoles 20 de mayo, para responder por la situación de los niños en zonas en conflicto armado.
En febrero de 2011, recordó, fue la última ocasión que el estado mexicano estuvo en Ginebra, para responder por la situación de niños en conflicto armado, y fue entonces que el grupo de expertos recomendó una serie de medidas que pueden resumir en tres: integrar un diagnóstico nacional y estrategia para conocer cómo estaba impactando la violencia en niños y niñas; así como una estrategia de desvinculación para todos aquellos vinculados o afectados por la delincuencia organizada, y promover la cultura de paz.
“Tengo que decir que nada de lo que recomendó el comité fue atendido y bueno tenemos ahora este lamentable hecho que da cuenta que el crimen organizado, la violencia extrema está mucho más cerca de lo que habíamos supuesto”.