Altas temperaturas podrían provocar la muerte: epidemióloga

XALAPA, Ver., 8 de mayo de 2015.- La exposición prolongada a más de 40 grados de temperatura puede causar distintas enfermedades como insolación y golpes de calor; sin embargo, si no son atendidas de manera oportuna repercuten en el sistema nervioso y algunos casos pueden llegar hasta la muerte, aseveró la coordinadora del Centro Estatal de Epidemiología, Dulce María Espejo Guevara.

Dijo que la población en Veracruz está expuesta a verse afectada en esta temporada y es que, de acuerdo a los pronósticos, en algunos municipios el termómetro ascenderá hasta los 45 grados en días siguientes.

No obstante, en entrevista explicó que con frecuencia son la clase trabajadora en sitios cerrados como oficinas y maquiladoras, así como los trabajadores del campo, los más vulnerables.

“Hay diferentes padecimientos que son producto de la exposición de las personas a la temperatura ambiental por tiempos prolongados. Digamos que los padecimientos más leves y comunes son la insolación y los golpes de calor”.

En ese sentido, comentó que cuando la persona comienza a sudar, y sufre de dolores constantes de cabeza, náuseas, mareos y vómitos, está comenzando el desarrollo de cuadro básico de insolación.

Aclaró que la insolación y el golpe de calor no son lo mismo; este último es un nivel más alto en relación con las consecuencias del someter al cuerpo a temperaturas superiores a los 40 grados.

“Cuando se detectan estos síntomas las personas tienen que atenderse de manera inmediata, pues algunos casos pueden llegar a la muerte. Lo inmediato a hacer es trasladar a la persona a una zona de sombra, hidratarla, ofrecerle líquidos y, si es posible bañarlo con agua ambiente, finalmente colocarle un paño con agua fría en la frente, pero éstas medidas son sólo emergentes, lo ideal es que de inmediato la persona sea valorada por un especialista y sea él quien determine las acciones a seguir para su recuperación”.

Dulce María Espejo Guevara explicó que, de la etapa de insolación, el padecimiento evoluciona a lo que coloquialmente se conoce como “golpe de calor”. Por ello, enfatizó que derivado de las altas temperaturas ésta sería una de las consecuencias más severas.

Es decir, el cuerpo ya rebasó la febrícula normal y se encuentra por arriba de los 40 grados, y difícilmente bajará por sí solo ese nivel de calor. “Y es en este nivel cuando la piel se pone roja, caliente, con náuseas y vómito, pero aquí lo grave es que ya evoluciona a alteraciones del sistema nervioso central y puede ocasionar perdida de la memoria, somnolencia, lo que puede provocar un coma, y en consecuencia la muerte”.