Carlos Ramírez/Indicador político
El punto de acuerdo de ayer
Como el “lobo” no viene, qué cosas, los mismos campesinos granjeros acaban de pedir ayer al “lobo” que venga (véase “Prosa aprisa” del lunes).
El punto de acuerdo aprobado ayer por unanimidad en el Congreso de la Unión para pedirle a la Procuraduría General de la República (PGR) que actúe en contra de funcionarios y exfuncionarios del estado, algunos ahora candidatos del PRI a diputados federales, presuntos responsables del desvío de recursos públicos federales que debieron ser aplicados en programas y acciones de salud y educación, no tiene precedentes.
El asunto es serio, grave para los presuntos implicados, e impacta directamente en dos grandes blancos: el propio Gobierno del Estado y el PRI, en el caso de este último por el momento político electoral que se vive.
¿Por qué es serio y grave? Porque el punto de acuerdo fue aprobado por el propio PRI no obstante que lo presentó el senador panista veracruzano Fernando Yunes Márquez. Esto en buen castellano no significa ni más ni menos que contó con el visto bueno del presidente Enrique Peña Nieto, del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, del dirigente nacional priista César Camacho Quiroz, así como de los líderes tricolores de las bancadas en el Senado y en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones Rivera, respectivamente.
Ahora queda más claro por qué Camacho Quiroz no metió las manos al fuego por ningún candidato de su partido en Veracruz aquel sábado 18 de abril cuando vino supuestamente a apoyarlos en actos en Xalapa y en Boca del Río y Veracruz puerto (véase “Prosa aprisa” del 29 de abril).
No hay que ser un politólogo consumado para entender que la decisión de ayer tuvo el aval de la cúpula gobernante y política tricolor del país, pues si ésta no hubiera estado de acuerdo hubiera ordenado a sus falanges en el Congreso federal, senadores y diputados, y si hubiera sido necesario a su satélite el Partido Verde Ecologista de México, que reventaran la sesión para que no prosperara la solicitud del joven senador panista de Boca del Río. Pero prosperó y con el voto de las tres fuerzas políticas más importantes del país: el PAN, el PRI y el PRD.
¿Y quiénes votaron por el PRI a favor? Por los senadores David Penchyna Grub, del estado de Hidalgo, paisano y de la cuadra de Osorio Chong, y por los diputados José Alejandro Montano Guzmán, representante por Xalapa Rural, de la cuadra del exgobernador Miguel Alemán Velasco, quien es consejero y hombre muy cercano al presidente Peña Nieto.
En dos de las tres fotografías que distribuyó a la prensa la oficina del senador Yunes Márquez se ve a Penchyna con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que Montano se ve parado exactamente atrás del sillón de Gamboa Patrón alzando la mano en señal de votación pero también como si fuera un torero saludando en una tarde triunfal en la Plaza México (como quiera que sea, Alejandro sumó ayer puntos en su aspiración de ser el candidato del PRI a la gubernatura de dos años, si ésta no se cae de último minuto).
¿Por qué se decidió por parte del PRI este triple salto mortal sin red de protección por si ocurre alguna caída?
Ayer, en el momento en que el candidato panista a diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares adelantaba en conferencia de prensa lo que iba a ocurrir minutos más tarde en el Congreso de la Unión, una fuente digna de todo crédito me comentaba que voces autorizadas del propio Gobierno Federal están aconsejando ya al presidente Peña Nieto que rescate Veracruz porque tienen mucha información de que no tarda en explotar un estallido social en todo el estado por la grave situación económica.
Le están aconsejando al Presidente que inyecte recursos económicos al estado cuanto antes pues los asomos de inconformidad son cada vez más recurrentes y antes de que Veracruz se les acabe de descomponer y se vuelva un problema más que se sume a Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas, lo que estaría por hacer Peña Nieto pero no sin antes ordenar que se limpie la casa primero, pues tampoco es ningún secreto que en Hacienda federal no le tienen confianza a los administradores locales.
Pero me atrevo a especular que hubo otro poderoso motivo para respaldar el punto de acuerdo presentado por un panista parte del grupo más combatido y odiado del grupo en el poder local: el negro panorama que se le presenta al PRI para la elección del 7 de junio tanto para las nueve gubernaturas en juego como para las diputaciones federales. El PRI cedió ahora para que el PAN acceda a negociar triunfos y posiciones, o para que si llegado el momento el tricolor pierde la mayoría en la Cámara de Diputados federal respalde las iniciativas que tenga pensado presentar Peña Nieto en el futuro. En política nada es gratuito.
Pero el sentido del punto de acuerdo aprobado en el Congreso de la Unión ayer es el mismo que ha venido planteando públicamente y exigiendo que se cumpla el senador priista José Francisco Yunes Zorrilla, a quien se ve que lo están cuidando en el altiplano, pues prefirieron no involucrarlo ahora y por lo tanto no exponerlo a ningún reproche de algún tricolor que vea afectados sus intereses con las acciones que seguramente van a venir.
Ahora se entiende también porqué el pasado 1 de mayo Pepe “llamó a estar atentos” a las denuncias que el órgano fiscalizador federal interpuso ante la PGR por los ejercicios 2011 y 2012 (Véase “Prosa aprisa” del 4 de mayo).
Dijo entonces en Nogales: “Vamos a estar muy atentos a que la Procuraduría General de la República, para los casos en los cuales ya fue avisada, cumpla con su deber. Y estaremos atentos a lo que haga la Auditoría Superior de la Federación. La impunidad y la corrupción deben ser desterradas y combatidas. Esperamos que haya consecuencias jurídicas para quien haya abusado de la confianza ciudadana”.
Sostuvo que quien incurra en alguna falta que le genere responsabilidad enfrente la sanción que la ley señala. “Desde quien cometa una falta administrativa de tránsito hasta el pillo abusivo que desde el amparo del poder saca beneficio personal con recursos que no le son propios sino de la gente, tiene que encarar un castigo ejemplar. En cuanto eso se empiece a lograr en este país habrá muchas mejores condiciones económicas, de seguridad y de desarrollo”.
¿Qué sabe Pepe?, pregunté. ¿Por qué nos pide estar atentos? Apunté: Tanto por la jerarquía de la comisión legislativa que preside como por sus relaciones personales, si un veracruzano está relacionado en este momento con las más altas esferas del poder en México es él. Dada su seriedad, me atrevo a pensar que no está hablando al aire ni está bravuconeando. Algo sabe de lo que va a ocurrir o puede ocurrir. Creo que la gran interrogante ahora es cuándo. Creo que ya tenemos una respuesta.
¿Alguien duda que Miguel Ángel Yunes Linares le asestó un duro golpe a Fidel Herrera Beltrán?
Duarte trae resultados de Houston
El gobernador Javier Duarte de Ochoa concluyó ayer tarde-noche su agenda de trabajo en la Offshore Technology Conference (OTC) que se celebró en Houston, Texas. Estuvo desde el lunes trabajando en el stand que montó Pemex y que le pidieron a él que inaugurara. Lo más significativo fueron sus reuniones con ejecutivos de Shell, Haicheng Petroleum Machinery Manufacture (HPMM) y British Petroleum (BP), poderosas petroleras de Estados Unidos, China y Gran Bretaña, que tienen proyectos de inversión en Veracruz. Duarte recibió trato preferencial por la condición estratégica del estado dado su enorme potencial petrolero. Lo acompañó en sus reuniones el secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Erik Porres Blesa. La Offshore Technology Conference es la más importante de su tipo en el mundo.
Lector, un viaje necesario al DF me impedirá publicar mañana. Nos encontraremos el próximo lunes. A las madres, feliz domingo 10 de mayo.