Secuestro virtual de alumna del Tec de Minatitlán
XALAPA, Ver., 30 de abril de 2015.- Los juegos y regalos del 30 de abril no llegan a todos los niños. Leonardo Daniel tuvo que trabajar desde los 13 años para apoyar a su mamá con un ingreso extra, y su historia forma parte de los 134 mil niños y niñas que trabajan a lo largo y ancho de Veracruz.
“Me meto a trabajar y sigo estudiando, pero en una escuela abierta; empecé a vender películas, ahora sé todo sobre títulos, historias, es mi vida venderlas”, cuenta Leonardo, Leo para sus clientes, quien se detiene a un costado de un centro comercial muy cerca de la Avenida Orizaba, en Xalapa, para comprar copias de las películas.
Antes de dedicarse de lleno a la venta de piratería, Leo trabajó como pintor, soldador, fontanero y otros oficios, pero sabe que la vida de un niño de 13 años tiene que ser diferente.
“Yo por trabajar casi no tenía amigos, ni juguetes tenía yo por lo mismo, nada más tenía para la comida y hay veces que me han dado ganas de chillar porque no he tenido dinero, porque no me tocó una infancia con un papá que me comprara una pelota, que me llevara al cine”.
Y estas últimas palabras hacen que tome aire para contener una lágrima y evitar que su voz se quiebre. Para Leo, el 30 de abril, Día del Niño, es “un día común y corriente”, uno más porque no hay festejos, regalos o juegos, sino trabajo.
En su reporte más actual del pasado 28 de abril, el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (Inegi) reportó que Veracruz registró una población infantil de 2.6 millones de niños de 0 a 17 años en 2014. Además consignó datos de 2013, según los cuales 134 mil niños y niñas de cinco a 17 años realizaban alguna actividad económica.
Con 9.3 por ciento de los niños en algún trabajo y 4.6 por ciento de las niñas en alguna actividad económica, Veracruz registró una tasa de 6.9 por ciento de ocupación de su población infantil. Y precisamente, en 2013, Leonardo Daniel tenía 16 años de edad y cuatro de trabajar para apoyar a su madre y a su hermano.