El pueblo es el nuevo jefe y vamos a defenderlo: Javier Velázquez
XALAPA, Ver., 23 de abril de 2015.- Una amiga, conocida por cierto, de quien no voy decir su nombre aunque me torturen en San Juan de Ulúa, cuando vio la charla que tuve con Pepe Yunes, Senador de la República, me habló al celular y me dijo así como así, “oye, ¡qué bien tu plática!, ¡qué bien está el hombre!, ¡me gusta!”, ¡¡zaz!!; me reí y le dije dos que tres cositas… piénselas, ya se imaginarán.
El Senador de piel blanca, bien cuidada, delgado, buen cuerpo, sin rastro de acné, afeitado perfectamente, cejas como si se las hubiera heredado a Frida Kahlo, sonrisa agradable y gran conversador, “es casado y tiene hijos”, le contesté a mi amiga, que me reviró: “sí, lo sé, pero eso no impide que me siga gustando” .
Pepe Yunes se deja ver aquí, allá y acullá, a diferencia de otros políticos que nunca vuelven a poner un pie no sólo en su distrito, sino en todo Veracruz, él sube y baja, recorriendo toda la entidad, empapándose de los problemas que estamos viviendo los veracruzanos —sí, me incluyo.
Lo que impresiona del hijo de don Pepe Yunes Suárez (que tiene otro conocido, que es periodista, el gran amigo Ramsés) es que para todos los planteamientos ciudadanos tiene una respuesta positiva; no me pregunten si los cumple o no, pero la gente lo quiere y lo ve con buenos ojos.
Viste sencillo, lógico, sin faltarle la indispensable guayabera, camisas de cuadros y zapatos comunes y corrientes, pero bien lustrados. La sencillez de su trato lo distingue, a pesar de que proviene de honorable familia pudiente.
Sus estudios de educación básica los hizo en su tierra natal, el bachillerato en la Ciudad de México, la licenciatura en Administración de Empresas la cursó en el Instituto Tecnológico Superior de Monterrey, y la maestría en Administración Pública, en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos (EU).
El oriundo de Perote, ex alcalde, ex diputado local y federal —como dirían los columnistas que escriben sobre nuestra política— adora su tierra y, por supuesto, su gastronomía, así que en su casa siempre hay embutidos peroteños, los cuales saborea y lo platica con un gusto divino y maravilloso que hasta se me hace agua la boca.
Hablamos sobre turismo y desde luego coincide en que nos falta mucho, pero muuuucho para que Veracruz sea uno de los destinos importantes de México.
Yunes Zorrilla es uno de los contados políticos que sube a tribuna, a diferencia de otros que únicamente ocupan sus confortables curules y eso también lo conversé con su admiradora, sólo me respondió “en efecto, a ver cuándo tengo la oportunidad de conocerlo y tomarme una fotografía con él.
Avisado estimado Pepe.