Gabriel García-Márquez/Sentido común
El que se ríe, se lleva…
Comenzaron las campañas… y el INE sacó la escopeta; prohíbe al el primer spot de la temporada. Según la Comisión de Quejas, el PAN se brincó las trancas por calumniar al líder del PRI César Camacho Quiroz; en el mensaje “Relojes y casas”, los azules acusan al presidente tricolor de presumido, ostentoso y ratero…
Francisco Gárate, representante del PAN ante el INE interpreta su papel al pie de la letra; acusa censura, y señala al gobierno federal como tercero en discordia interesado en la sanción ejemplar.
Como sea el blanquiazul sale ganando. El spot provocador ahora destaca entre miles; amplifica el contenido, logra kilometraje extra… y detona el debate sobre el derecho de los partidos políticos a la libertad de decir todo aquello que les plazca.
La táctica panista es una estrategia re-probada (de tan repetida).
Mientras el PAN recurre al sobado argumento de la corrupción y la inmoralidad en el PRI, César Camacho marca el tono provocativo, altanero y agresivo de lo que será la batalla política; tiende al sol los mugrosos trapos de sus contrincantes más pesados; acusa a la oposición de inepta: “los testarudos de ayer, los incongruentes de hoy, los hipócritas de siempre van a perder, y así confirmarán que su origen es destino: van a seguir siendo, simplemente, la oposición”.
Camacho Quiroz señala al PAN por haber paralizado doce años al país, ser al partido de “los moches” y cómplice de los extorsionadores que incendiaron el Casino Royale en Monterrey; también reparte diatribas al PRD por ser “clientelar como nadie” y cómplice de la tragedia de Iguala; a López Obrador lo califica de “Nini” (quien no estudia ni trabaja).
No hace falta jugar al adivino: la contienda política rebosará de encono… y de seguir como empieza, el destino de los votos no serán las urnas sino los tribunales.
EL MONJE LOCO: Quien se ríe se lleva, y quien se lleva se aguanta… también es ley de la gravedad política.
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