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OSLO, Noruega. 12 de diciembre de 2014.- Tras el pago de una multa de 15 mil coronas (más de 30 mil pesos), el estudiante mexicano Adán Cortés Salas, detenido en Noruega luego de que irrumpió en la entrega del premio Nobel de la Paz, dijo en entrevista para el medio noruego NRK que no se arrepiente de lo que hizo; “creo que lo haría de nuevo”.
Según recopilan SinEmbargo y Animal Político, “Mi mensaje era para pedir ayuda para México. Eso era lo que grité, intenté que Malala y Kailash Satyarthi me dieran una oportunidad de tomar el micrófono o de decir unas pequeñas palabras de qué es lo que pasa en México, porque nuestro gobierno está matando a estudiantes”, dijo Cortés Salas, el estudiante de Relaciones Internacionales quien dijo que es la primera vez que es arrestado y pidió disculpas a quien haya espantado su irrupción.
“En realidad lo siento si espanté a alguien […] no era mi intención yo sólo quería una oportunidad para que los ojos de todo el mundo voltearan a México para ver lo que pasa. Yo sólo soy una parte de este enorme movimiento porque el movimiento está compuesto por cientos de miles de personas contra el gobierno, la situación y los policías”.
Adán Cortés es desde ayer conocido a nivel internacional por exponer ante millones de personas el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, no obstante, la prensa noruega se conmocionó, daba cuenta del hecho y resaltaba cómo un joven había violado todos los protocolos de seguridad y se había escabullido entre los grandes líderes del país y de los elementos de la policía para alzar la voz en apoyo de los estudiantes normalistas asesinados y secuestrados en Iguala, entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre pasados.
En conferencia de prensa, el Jefe de Estado Mayor, Joahn Fredrikson, lamentó el incidente de la Policía en Oslo y se disculpó en repetidas ocasiones.
“Se trata de un fallo de seguridad, les pedimos disculpas. No debería haber ocurrido”, dijo.
Por su parte, el Embajador de México en Noruega, Luis Javier Campuzano Piña, se solidarizó y dijo que entendía por qué Adán había hecho esto, pero que no era ni el lugar ni el momento.
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