Carlos Ramírez/Indicador político
Policía única
En 2010, los partidos políticos con registro en nuestro país comenzaron a proponer, en sus respectivas agendas legislativas, la necesidad de crear una policía única que asumiera el control de la seguridad en las entidades federativas: 32 fuerzas estatales que serían coordinadas desde el centro del país y tendrían el respaldo de las instancias federales.
No es un tema nuevo; sin embargo, su implementación fue postergada hasta hace cuatro días, cuando el ejecutivo federal anunció el tema como uno de los puntos medulares de su programa en materia de seguridad, procuración e impartición de justicia.
Hasta 2010, en el ámbito nacional, de los 2 mil 439 municipios que integran los 32 estados, unos 400 no contaban con policías propios; por otro lado, más de mil 200 municipios tenían menos de 20 elementos policíacos, que servían de muy poco para el combate a la delincuencia.
Lo común en las policías municipales es la falta de preparación y capacitación, los salarios de hambre, las condiciones miserables en que operan las corporaciones y la falta de armamento, vehículos y equipo de radiocomunicación.
Dos de cada diez corporaciones asignaban a sus elementos salarios inferiores a mil pesos mensuales; y cuatro de cada diez pagaban menos de dos mil pesos a la quincena. En cuanto a los niveles de educación, el hecho de que casi el 70 por ciento de los policías municipales apenas cuente con instrucción primaria debe ser motivo de preocupación.
Actualmente, el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública establece que en el proceso de evaluación de las policías estatales, el 10 por ciento de los elementos no obtuvieron calificación aprobatoria hasta el 30 de octubre; en los cuerpos municipales, la estadística de los reprobados llega al 13 por ciento.
No todas las entidades del país, por cierto, enfrentan los mismos problemas; Veracruz tiene la fuerza policiaca menos confiable y es el estado con más elementos reprobados: 9 mil 34 veracruzanos presentaron los exámenes y de ellos, 4 mil 273 no fueron certificados. La entidad registró la misma cantidad de policías no aprobados que la suma del Distrito Federal, Guerrero, Jalisco y Estado de México. Más del 20 por ciento de los elementos reprobados de todo el país se encuentran en la policía estatal de Veracruz.
Resultados muy parecidos obtuvieron los policías de los cuerpos municipales: 3 mil 550 presentaron el examen y de ellos, casi mil 550 reprobaron. En total, de los 12 mil 583 policías veracruzanos que fueron evaluados en confiabilidad, más de 5 mil 800 no pasaron. De esos números se desprende la necesidad de una depuración a fondo en la policía veracruzana.
De acuerdo con el anuncio presidencial, las corporaciones municipales están condenadas a desaparecer y los elementos que aprobaron los exámenes serán absorbidos por la policía estatal, que tendrá ahora mando único.
Las preguntas que surgen se relacionan con el destino de quienes no pasaron los exámenes de confianza y, por tanto, causaron baja de las dependencias; ¿quiénes los sustituyen en el servicio?, ¿a qué se dedican actualmente los elementos de policías intermunicipales que desaparecieron?, y ¿cuál es la actividad de quienes, perteneciendo a la fuerza estatal, fueron reprobados por no ser confiables?[email protected]