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XALAPA, Ver., 3 de noviembre de 2014.- Pese a los esfuerzos realizados por el gobierno federal a través de políticas públicas para combatir la pobreza, ésta se ha agudizado en México, afectando principalmente a la población infantil, por lo que es necesario reforzar las acciones que se llevan a cabo desde el programa Prospera y la Cruzada contra el Hambre, con el fin de robustecerlos y hacer efectivo el combate a la marginación, aseveró la diputada de Nueva Alianza, Cristina Olvera Barrios.
Subrayó que en la discusión del Proyecto de Egresos 2015 se tiene que contemplar una estrategia de política social con cobertura universal, que incluya los municipios de todos los estados de la República, atendiendo de manera prioritaria a los más rezagados y donde se presentan más niños en pobreza, como el estado de Veracruz, además de Estado de México, Chiapas, Jalisco, Guanajuato y Michoacán
La también secretaria de la Comisión de Desarrollo Social comentó que el incremento en el Proyecto de Presupuesto 2015 destinado a este rubro es mínimo, ya que pasará de 38 mil 551.8 millones de pesos a 39 mil 862.5 millones de pesos.
Por lo anterior, aseveró que es indispensable que el uso de los recursos en la estrategia de combate a la pobreza se realice de manera transparente y se evalúe la eficacia de los programas.
En entrevista, la legisladora aliancista refirió que de acuerdo con un informe del Centro de Investigación del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF), la crisis económica mundial ha provocado en tan sólo cuatro años (de 2008 a 2012), un aumento en cinco puntos porcentuales de la pobreza infantil en México (de 29.3 a 34.3).
Además, indicó que según el propio organismo y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en nuestro país 53.8 por ciento de los menores de 17 años de edad son pobres, y tres de cada 10 padecen hambre.
Es decir, cinco de cada diez infantes viven en pobreza, aproximadamente 21 millones, y de ellos 4.7 millones sobreviven en pobreza extrema; mientras que ocho de cada diez menores indígenas son pobres desde su nacimiento.
“Las cifras evidencian que es necesario reforzar las acciones que se realizan desde la administración federal, sobre todo a partir de la puesta en marcha del programa Prospera y la Cruzada contra el Hambre, para que nuestros niños y jóvenes tengan un mejor nivel de desarrollo y puedan salir de la marginación” afirmó Olvera Barrios.
Especialmente, dijo, se debe poner atención en todos aquellos menores de edad que son indígenas o los que viven en regiones rurales y comunidades alejadas, a donde generalmente no llegan los apoyos otorgados por las autoridades a través de los diversos programas.
Finalmente, Olvera Barrios consideró que luego de la aprobación de la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes, “no podemos permitir que los niños y las niñas de México no accedan a derechos fundamentales como son la alimentación, la educación, la salud y la protección social”.