Gabriel García-Márquez/Sentudo común
Opacidad, el sello de la casa
La Comisión Municipal de Agua de Xalapa fue requerida, en los términos de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Veracruz, para que entregara los datos de los usuarios morosos, con nombres y montos; en respuesta, esa dependencia del ayuntamiento de la capital veracruzana sólo aportó un listado que incluía folios y montos totales, pero no los nombres, adeudos y bimestres acumulados.
Los datos entregados por ese organismo resultaron incompletos y, por tanto, incumplieron con lo dispuesto por el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información; debido a ello, el consejero del IVAI, Fernando Aguilera de Hombre, recordó que siendo un sujeto obligado, el ayuntamiento debe acatar la orden porque, de lo contrario, se podría recurrir a un proceso penal.
La cartera vencida de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento supera los 78 millones de pesos; el padrón de morosos llega a 10 mil usuarios, entre empresas y personas físicas; un ciudadano, en uso de sus derechos, solicitó esa información a detalle pero la dependencia guardó los datos como si se trataran de un secreto que pusiera en riesgo la seguridad del estado o del país; entregó información parcial y, por tanto, inútil.
Por desgracia, no estamos ante un caso aislado de opacidad; al contrario, nos encontramos ante la negativa sistemática de los gobiernos municipales para transparentar su información. En diciembre de 2013, el Instituto Mexicano para la Competitividad dio a conocer los resultados de un estudio sobre el tema: 97 de cada 100 ayuntamientos del país reprobaron en transparencia y rendición de cuentas.
El mencionado organismo utilizó una muestra de 366 gobiernos locales; de ellos, sólo 10 presentaron índices aceptables en materia de acceso a la información. En contraparte, 356 obtuvieron calificaciones que van del 0 al 58 por ciento. La calificación promedio fue de 18 por ciento. La mayoría de los ayuntamientos no respondió a cuestionamientos como el gasto público en prestaciones sindicales, fideicomisos y plazos de deudas y cuentas bancarias productivas.
Durante la tercera semana de septiembre, Lourdes Morales, quien encabeza la Red por la Rendición de Cuentas, informó que los ayuntamientos son los sujetos obligados peor evaluados en materia de transparencia, porque no dan a conocer los asuntos presupuestales, las compras públicas, la fiscalización y la contabilidad, entre otros puntos.
De poco sirve que en Veracruz se cuente desde hace 7 años con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información si los sujetos obligados recurren a todo tipo de argucias para evitar su cumplimiento o, como en el caso de la Comisión del Agua, entregar información parcial.
En el asunto de Xalapa, un tema que pareciera no tener tanta trascendencia, como es el de los deudores de la Comisión del Agua, es guardado con secrecía a pesar de la disposición del IVAI para hacer pública esa información.
Lamentablemente, en opacidad, Xalapa es fiel reflejo de la tendencia nacional; lo peor es que en la capital del Estado, esta no es la primera ocasión en que se pretende limitar el acceso de los ciudadanos a información que debería ser pública. Recordamos que son frecuentes las quejas debido al alto cobro del ayuntamiento por las hojas que se usan para responder las solicitudes, lo que también motivó la intervención del IVAI.
@luisromero85