Desfile de catrinas, muestra de la riqueza cultural de México
XALAPA, Ver., 28 de agosto de 2014.- Contrario a la creencia popular, Ikebana no significa «arreglo floral» sino «flor con vida», en japonés, y precisamente mostrar el arte de esta técnica oriental fue el motivo de la exposición realizada en el Centro Recreativo Xalapeño este jueves 28 de agosto.
Lo anterior dentro de las actividades de la «La Misión Hasekura: de Sendai a Veracruz»; la cual conmemora cuatro siglos de relaciones entre Japón y Mexico.
En la muestra que reunió a aprendices y maestras, se exhibieron los delicados trabajos de quienes han contribuido a preservar este arte, bajo la coordinación de Urim Dominguez, organizadora de este ensamble de formas y colores.
Sachiko Kiriya, instructora en este arte, explicó que en el siglo XV prosperó la forma de hacer arreglos con flores, con lo que surge el Ikebana.
Para los japoneses, poner una ofrenda floral o arreglar una casa con flores es un acto de comunicación con la naturaleza y con los sentimientos de quien lo ofrece.
«Es una forma exquisita de representar los arreglos florares. Es normal que la flor sea bella pero cuando el ser humano la toca, nace una idea creada por sus sentimientos y el arreglo llega a revivir», dijo.
Por ello, Ikebana significa dar o transmitir algo a una flor y lograr que esta reviva. La instructora, incluso, explicó que luego del siglo XVI, en los hogares japoneses se destinaba un áreas específica para realizar estas ofrendas, al cual se le llama toconoma.
«Es un espacio pequeño y a desnivel pegado a la pared de la habitación. Su origen es la arquitectura budista zen. Pasado el tiempo, esto ha tenido un significado espiritual», comentó.