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MÉXICO, D.F., 12 de agosto de 2014.- La fortaleza económica de los equipos del balompié mexicano contribuye al sobreprecio de los jugadores nacionales y complica su exportación, manifestó el vicepresidente deportivo del Pachuca, Andrés Fassi, quien recientemente vendió a Héctor Herrera al Porto de Portugal, en 11.8 millones de dólares.
En una nota publicada por El Universal se expone lo complicado que resulta llevar al jugador mexicano al extranjero.
Se indica que el directivo en el futbol mexicano es un mercader exigente con los futbolistas de su propiedad; debido a que los tasa en precios “estratosféricos” para venderlos a Europa, cunado su valor real dista mucho del que le ponen en México.
“No hay necesidad de vender, pero sí hay necesidad de comprar, aunque sea caro. Los clubes, por las necesidades deportivas que tienen, pagan tasaciones que realmente están sobrevaluadas por la necesidad deportiva y el buen funcionamiento económico de los equipos”, describe Fassi.
Se citan los casos de jugadores mexicanos “inflados”, como Marco Fabián, Raúl Jiménez y Guillermo Ochoa; así como casos extranjeros tales como el colombiano Radamel Falcao.
“El jugador mexicano está muy cómodo en México, porque está en un futbol organizado, donde económicamente, sus servicios son prácticamente remunerados como en las mejores ligas, y esto muy difícilmente hace que el jugador quiera emigrar”, señaló Fassi.
Con información de El Universal.