Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Las villas para los Centroamericanos
La celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 está muy cerca; faltan 100 días; la justa arrancará el 14 y concluirá el día 30 de noviembre. A pesar de que la infraestructura deportiva se encuentra prácticamente lista en las cinco sedes, todavía hay pendientes, como el hospedaje y la alimentación de los atletas que provienen de 31 países de esta región del planeta.
Originalmente se había proyectado la construcción de 726 departamentos y casas habitación que integran dos villas para los deportistas que participarán en las 36 disciplinas, una en Xalapa y otra en el Puerto de Veracruz.
Esas villas son construidas por dos de las más importantes empresas desarrolladoras de vivienda en nuestro país, Carpín y Ara.
Esos gigantes de la construcción acaparan, junto con las empresas Urbi, Homex, Sare y Geo, el 17 por ciento de la vivienda que se construye en México.
En Veracruz encontraron un negocio redondo: edifican las villas para los atletas de los Juegos Centroamericanos en terrenos de las reservas territoriales, que fueron facilitados por las autoridades, que también aceleraron los trámites y permisos correspondientes. Todo eso, con la condición de prestar los inmuebles al comité organizador.
El gobierno del Estado adquirió el compromiso de amueblar esos departamentos y casas, para donar posteriormente los muebles al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.
Al terminar los juegos, que tendrán una duración de dos semanas, las empresas Ara y Carpín dispondrán de los inmuebles para su venta a particulares; es decir, construyen en terrenos que no pagan y venden los inmuebles a los precios del mercado inmobiliario.
Sin embargo, el tema dio un viraje importante en los últimos días: este martes inició la reunión de los jefes de misión de los diferentes países participantes; en este encuentro, el comité organizador, respaldado por el gobierno del Estado, propuso que en vez de que los deportistas se concentren en las villas, que no ofrecen –como estaba programado originalmente– ni aire acondicionado ni acceso a internet, se ubiquen en los hoteles de las ciudades sedes y consuman sus alimentos en los restaurantes locales.
Esa medida traerá como consecuencia algunos beneficios adicionales: primero, una mayor relación entre la población de las ciudades sedes con los atletas visitantes, que ya no estarán prácticamente recluidos en las villas; segundo, la derrama que beneficiará tanto a los hoteleros, como a los restauranteros y comerciantes locales en general; tercero, mayor comodidad para los deportistas, que no estarán hacinados, cuatro en cada departamento, como en las villas, sino que dormirán en lugares limpios y cómodos.
Lo más importante es un ahorro considerable para las finanzas públicas porque el dinero del erario no será usado para la compra de los muebles necesarios para los 726 departamentos y casas de las dos villas; en ese sentido, se habla de que el gobierno podría economizar cerca de 150 millones de pesos.
Por supuesto, las reacciones de las cámaras empresariales son favorables a dicha propuesta, porque durante esos 15 días se espera una derrama significativa para hoteles, restaurantes, taxistas y comercio en general de Xalapa y el Puerto de Veracruz; esto es, ampliar el destino de la inversión y los beneficios y no concentrarlos en sólo dos grandes empresas. @luisromero85