Realizan foto Rompiendo paradigmas: juventud y experiencia
XALAPA, Ver., 6 de julio de 2014.- Al ser cuestionado sobre la credibilidad que tienen las casas encuestadoras en el país, y los señalamientos de la utilización de encuestas en favor de algún candidato o partido político, el director de grupo Mitofsky, Roy Campos señaló que si bien no se sabe si las encuestas influyen directamente en las elecciones, estas constituyen un ejercicio democrático que no debe ser prohibido, pues dijo, “atentaría contra la libertad de expresión y la democracia”.
El especialista reconoció que las encuestas, en ocasiones, son utilizadas para difundir mentiras; sin embargo, dijo que las propias campañas están plagadas de ello, por lo que de pensar en prohibir el trabajo de las casas encuestadoras, se tendrían que prohibir también las campañas.
«La confianza a las encuestadoras es la misma que se tiene hacia los medios. Estamos ligados, justo porque tenemos que proteger a la sociedad, debemos permitir los trabajos de encuestadoras. Nosotros no sabemos si las encuestas influyen en los votantes, no hay prueba de que influyan o no, pero si influye ¿qué no se trata de eso una campaña?, entonces vamos a acusar también a todos los partidos», agregó.
Consideró que las regulaciones a las que están sometidas las casas encuestadoras en el país “resultan absurdas”, por lo que se pronunció por disminuir las normas de vigilancia a este sector.
Descartó que con este tipo de medidas pudieran surgir malos manejos de información o encuestadoras “patito”; además que rechazó la prohibición de encuestas durante campañas, pues dijo, estos trabajos constituyen un ejercicio democrático.
«Son absurdos a veces. Si yo quiero publicar una encuesta, tengo que publicar como tres hojas de metodología, en Estados Unidos es un párrafo. Debemos tener un cambio en regulación, pero no para ponernos, sino para quitarnos algunas leyes. Nosotros tenemos la regulación comercial normal, pero tenemos detrás, una regulación ética internacional. Tenemos una certificación en calidad, cada dos años tenemos que certificarnos, y por ultimo, la más grave es, las leyes que nos ponen los institutos electorales», manifestó.