Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
En la agenda del Partido de la Revolución Democrática se encuentra el actual proceso para la renovación de la dirigencia nacional, ya que el 21 de marzo concluye el periodo estatutario de Jesús Zambrano Grijalva.
En el ámbito nacional, dos figuras del PRD acaparan la atención por ser quienes más cuentan con apoyos de las tribus y de la militancia en general: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder moral y fundador del partido; y el ex senador Carlos Navarrete Ruiz, a quienes se habrían sumado algunos de los grupos predominantes.
En unos días, el consejo nacional emitirá los términos de la convocatoria y entonces sabremos si habrá elección directa o convención de delegados. En cualquiera de esos dos casos, el resultado determinará el rumbo de la elección interna para el Comité Directivo Estatal de dicho partido en Veracruz.
Una vez que concluya el proceso interno nacional, los perredistas veracruzanos tratarán de ponerse de acuerdo para hacer lo propio.
En la entidad, dos cuadros directivos de ese partido llevan delantera en la interna: Rogelio Franco Castán y Freddy Marcos Valor, con ventaja para éste último, ya que el primero acumula adversarios en su propio partido, mismos que le cobrarán facturas pendientes en el caso de registrarse como aspirante. De hecho, 13 de los 17 consejeros estatales están contra la posible llegada de Franco a la dirigencia estatal.
Lo cierto es que sin alianzas, ni una de las tribus del perredismo está en condiciones de competir y ganar en la elección por el comité estatal; en ese sentido, llevará ventaja quien tenga más capacidad para dialogar y establecer acuerdos que implican la negociación por posiciones.
Una vez que concluya ese proceso, el siguiente punto de la agenda del PRD incluye la selección de candidatos a diputados federales en 2015, decisión en la que lleva mano el comité directivo y, por supuesto, el consejo estatal del partido.
En 2015, también quedarán perfilados los candidatos a la sucesión en el gobierno del estado; por el momento, se habla de nombres como el del actual diputado federal por Xalapa, Uriel Flores Aguayo; el del secretario de protección civil en el gobierno del Distrito Federal, Elías Miguel Moreno Brizuela; e, incluso, el de la diputada federal Yazmín de los Ángeles Copete.
Entre los posibles candidatos externos, dos nombres llaman la atención: el del ex rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, y el del senador priísta Héctor Yunes Landa, quien tendría que definir primero el rumbo de su estrategia, porque actualmente busca ser abanderado por el PRI.
Cualquiera que sea el escenario, la meta para el Sol Azteca es superar sus bajos números en las elecciones constitucionales; ahora mismo, por ejemplo, el PRD se conforma con dos o tres diputaciones y 32 ayuntamientos en municipios pequeños y pobres. Lejos y en el pasado han quedado los días en que este partido representaba una fuerte competencia electoral y un importante peso ideológico.
Ese es el reto para un partido que en los últimos años se ha conformado sólo con un nivel de presencia en Veracruz. @luisromero85