José Luis Camacho Acevedo/Reclamo de la Cooperativa La Cruz Azul
ZONGOLICA, Ver., 10 de marzo de 2014.-La herbolaria se ha convertido en el principal aliado en las jóvenes de zona rural que desean abortar por un embarazo no planeado o no deseado. La alternativa es la más económica y una de las más recurrentes para evitar que un niño llegue al mundo, en la mayoría de las ocasiones logran su cometido.
La maestra rural y por muchos años responsable de un albergue, María Gloria Martínez, afirma que en la Sierra de Zongolica, los abortos no son casos aislados en lugares donde la pobreza es el principal enemigo.
Jovencitas desorientadas por un embarazo no planeado conocen mecanismos de aborto que han ido pasando de generación en generación.
“Es un tema del que poco se habla, más en una comunidad que muchos temas son un tabú y el patriarcado prevalece, así como el paternalismo gubernamental, porque muchas mujeres ven a sus hijos como una mecanismo para obtener ingresos gracias al programa “Oportunidades” porque les pagan por cada hijo que tienen”.
Un embarazo en las zonas rurales en una jovencita por la imposibilidad de comprar una pastilla o acudir a un médico para que se practique el aborto, recuren a las matronas o a los tés abortivos, que son recetas pasadas de generación en generación.