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POZA RICA, Ver., 12 de febrero de 2014.- Luego de afirmar que el 2013 fue un «Año muy complicado para la industria de la Construcción», Eduardo Ramírez Leal, Subcoordinador de Delegaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señaló que durante el año anterior se registró un decremento de la actividad de dicho ramo, superior al 4.5% lo que implicó una pérdida de más de 200 mil empleos
Sin embargo el integrante del gremio de la construcción advirtió que durante el presente año se espera una recuperación de la economía, pues indicó, «tenemos la esperanza que el crecimiento sea positivo» ya que señaló, «hay alrededor de 890 mil millones de pesos que se van a invertir en infraestructura», lo anterior de acuerdo con el presupuesto de egresos de la federación y con lo cual cabría la posibilidad de recuperar los empleos perdidos.
En ese sentido celebró las medidas tomadas por dependencias como la Secretaría de Comunicaciones, quien al observar la problemática de infraestructura
«Adelantaron más de 700 licitaciones» por un monto de recursos del orden de 15 mil millones de pesos en obras en todo el país.
Agregó que a estos factores se le agrega, la aprobación de reformas como la Energética, que si bien sus resultados no se observarán en el corto plazo y se debe de tener en cuenta la conformación de las leyes secundarias para considerar cómo van a funcionar los contratos de utilidad compartida y los nuevas formatos de inversión privada en el sector energético; independientemente de ello, «le van a dar certidumbre a que la iniciativa privada vaya a comenzar a invertir», comento.
Indicó que dado que los constructores no solo se dedican a realizar obras de carácter federal, sino también estatal y municipal, han solicitado a los tres niveles de gobierno el que las obras las realicen los socios de la CMIC, quienes aseguro «son los comprometidos con la zona, porque tienen muchos años de dedicarse a la construcción, no son improvisados y no nacen cada tres o cada seis años, como hay muchas otras empresas en el país».
Llamó por tanto a los gobernantes de los referidos tres niveles de Gobierno, para que todas la inversiones de infraestructura que se realicen en las diferentes regiones del país, sean efectuadas por parte de los constructores locales «precisamente para que las utilidades que generen el ejercicio de ellas, se invierta en las mismas regiones», lo que es detonante de generación de empleos.