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COATZACOALCOS, Ver., 11 de febrero de 2014.- Consternación y dolor fue lo que se vivió en el puerto de Coatzacoalcos a la llegada del cuerpo de Gregorio Jiménez de la Cruz, a quien fuera plagiado el miércoles pasado en el sur de Veracruz.
El cuerpo habría llegado alrededor de las diez de la mañana, sin que nadie pudiera tomar fotografías, debido a la «borregada» información que se manejaba que en el aeropuerto habría una rueda de prensa para despistar a los medios de comunicación.
Después de la rueda de prensa, que se brindaba en la capital del estado, se daba a conoce el móvil por el cual, el periodista fue asesinado, para que más tarde la familia arribara a la morgue de Cosoleacaque, donde salió acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad a la funeraria La Paz en la colonia Frutos de los Hermanos del trabajo.
La familia era acompañada por la secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Protección a Periodistas, Namiko Matzumoto, quien se encargó de hacer todas las diligencias y trámites de caja y demás para trasladar el cuerpo de Gregorio a su casa en la congregación de Villa Allende.
Donde será velado y sepultado para dar el último a dios al comunicador.
Los compañeros de la prensa, respetaron el dolor en todo momento y evitaron las entrevistas para la vida y sus familiares, sin embargo entre sollozos y tristeza relataban la impresión que tuvieron al ver el cuerpo del reportero sin vida en el Semefo.
«No se lo merecía, por que le hicieron eso, lo golpearon en verdad lo dejaron bien mal» finalizaron los familiares.