XALAPA,  Ver., 25 de septiembre de 2021.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz, promueve la donación de órganos que puede salvar la vida hasta de 6 pacientes.

En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos en México recordó que la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Adolfo Ruiz Cortines, de Veracruz la señora María Esther, decidió en 2019 donar los órganos al fallecimiento de su hijo Uriel de tan solo 24 años, quien lamentablemente perdió la vida en un accidente de tránsito.

“Realmente el llevarse sus órganos a una tumba, a una cremación no es trascender, yo sé que mi hijo trascendió y seguirá trascendiendo mientras las personas que tienen sus órganos sigan vivas, mientras ellos están vivos mi hijo estará vivo. Donen órganos y den vida para que sus familiares fallecidos sigan vivos en esta tierra”, expresó en su oportunidad la señora María Esther.

Asimismo, la madre del joven donante mencionó que su hijo le externó en vida su deseo por ser donador de órganos en caso de fallecer y a pesar de que la familia tuvo dudas, ella y su hija, hermana de Uriel, se mantuvieron firmes en la decisión y ahora se sienten contentas y orgullosas de haber hecho lo correcto y respetar los deseos de su hijo.

Igualmente, expresó que después de la cirugía de donación le entregaron el cuerpo de Uriel, al que pudo darle una despedida como ella y su familia decidieron, haciendo hincapié en que las personas no deben temer, pues donar los órganos y tejidos de un familiar fallecido no afecta en la entrega del cuerpo, es decir, se entrega a la familia lo mismo que entregan de cualquier persona fallecida.

Manifestó sentirse agradecida con los médicos, enfermeras y todo el personal del IMSS por acompañarla en todo momento, por regalarle la oportunidad de ver parte de su hijo vivir en otras personas, asegurando que siente que su hijo sigue vivo en los receptores de sus órganos.

En este mismo tenor, Esperanza “N” una paciente renal crónica que permaneció en espera de un riñón por diez años, beneficiada con uno de los riñones de Uriel, aseguró sentirse agradecida con el noble gesto de la señora María Esther y, por su puesto, de Uriel, por haberle hecho saber a su madre su deseo de donar.

Además, agregó que todas las personas deben tomar conciencia de la importancia de la donación, porque no se sabe en qué momento puedan necesitar un órgano.

Afirmó, que la insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa que pueden padecer personas de cualquier edad, por lo que invitó a informarse de la donación de órganos, a externar a la familia su deseo de ser donante en caso de fallecimiento.

“Yo he vivido con un riñón hace dos años y medio y me he sentido bien, un cambio de vida total, tener energía, tener muchas ganas de hacer cosas y vivir un día a la vez e invitar a que se inscriban en el CENATRA, que lo manifiesten en vida”, declaró Esperanza.