XALAPA, Ver., 6 de diciembre de 2014.- Ante la escalada de violencia en el país, el Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre, hizo énfasis en el papel y la encomienda de la Iglesia Católica en «ayudar a las familias» porque «todos tenemos una responsabilidad muy grande» subrayó.

Entrevistado durante la celebracion de la Clausura del Año Jubilar por los 150 años de la Arquidiócesis de Xalapa, el representante del Vaticano rechazó que este escenario violento sea producto de una pérdida de fe, porque no se  puede generalizar ya que la fe es una cuestión personal.

«La fe es un don de Dios. Pero debe ser alimentado por nuestra propia respuesta como hijos e hijas de Dios. Entonces, yo no estoy un tanto de acuerdo… no se puede juzgar si la gente ha perdido o no la fe» citó.

Recordó el papel de la Iglesia, al convocar a las personas a vivir  la fe en Dios y en Cristo su hijo. Ese es el papel de la Iglesia. Ayudar a las personas a responder con fe a su mensaje en el Evangelio.

El Nuncio Apostólico hizo hincapié en que atrás de la violencia existen motivos  fundamentales como la dificultad de educar a las personas en los valores humanos.

«Dios nos indica un camino. El camino de la oración, el camino de la fidelidad, en todos sentidos a Dios y nuestros hermanos, el camino del apostolado, el camino del respeto y de los valores del evangelio», comentó.