XALAPA, Ver.  07 de febrero de 2014.- Reporteros de distintos medios en la región de Coatzacoalcos lamentaron que hasta el momento, ni las acciones del gobierno del estado, ni la búsqueda que realiza un millar de policías, no hayan dado resultado debido a que hasta el momento no ha aparecido el reportero de Notisur y Liberal del Sur, Gregorio Jiménez de la Cruz.

El pasado 5 de febrero, Jiménez de la Cruz volvía de la escuela a donde había llevado a su hija. Tras librar un percance con una camioneta gris, ingresó a su casa, de donde fue sacado por los integrantes de la misma camioneta con la que pretendieron cerrarle el paso.

Tras rogar que no le hicieran daño a su familia, el reportero fue subido a la camioneta, por cinco sujetos que portaban capuchas y armas de alto poder. Desde las 7.45 horas  de ese día no se ha vuelto a saber de él.

Gregorio Jiménez de la Cruz pasó a formar parte de un grueso grupo de reporteros que han sido atacados, violentados y apresados por grupos criminales o por lo menos, por delincuentes que tras cometer sus fechorías, han marcado la vida del resto de los trabajadores de los medios de comunicación, mayormente de los que se ganan la vida honradamente.

En la administración de Javier Duarte, nueve periodistas han sido asesinados y cuatro están desaparecidos, entre ellos Gregorio Jiménez de la Cruz, muy apreciado por sus compañeros en la región de Coatzacoalcos. El jueves, los reporteros se manifestaron durante una rueda de prensa que ofrecían algunos funcionarios de la administración del gobernador Duarte de Ochoa. Exigieron que les devuelvan con vida a su compañero.

Una de las reporteras que denunció el levantón y/o secuestro que sufrió Jiménez de la Cruz dijo que una vez que se dio a conocer en redes sociales el hecho, no hubo movilización policíaca. Hora y media después de los hechos y tras haberse difundido en redes sociales el secuestro, llegaron algunos policías e hicieron preguntas. Se marcharon.

Al poco rato, llegaron elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI) y del Ejército Mexicano. Hasta ese momento, se dio a conocer que se realizaba un operativo para buscar al reportero. De acuerdo a las versiones de sus compañeros y amigos, se perdió mucho tiempo para iniciar ese operativo, pues se perdieron quizá, dos horas.

Peor aún, los medios de comunicación afines al gobierno, destacaron el impresionante operativo. 800 policías, posteriormente mil policías. Con letras pequeñas apenas se informaba sobre el secuestro de Gregorio Jiménez de la Cruz.

Prácticamente sin información, funcionarios de gobierno acudieron a Coatzacoalcos a cumplir con su papel. Utilizar sus recursos para montar una rueda de prensa. En la misma nunca estuvo presente el titular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.

Temblorosos, el resto de los funcionarios, Amadeo Flores Espinosa, Erick Lagos Hernández, Enoc Maldonado y Gina Domínguez, tuvieron que soportar los gritos y exigencias de los reporteros, mayormente de los amigos de Gregorio Jiménez de la Cruz. Sus exigencias: que lo encuentren y devuelvan sano y salvo; que finalice la persecución contra periodistas honestos y que no se criminalice a los reporteros pues todos avalaron la trayectoria de su compañero desaparecido.

A pesar del control a la prensa, la noticia del secuestro de Gregorio Jiménez de la Cruz, la noticia corrió como reguero de pólvora. En Querétaro, reporteros de distintos medios se manifestaron. En otros países se dio a conocer la noticia y de inmediato, las asociaciones periodísticas de esos países emitieron sus posturas.

De la poca información que fluyó es que la dueña de un bar conocido como “Mamey” tuvo conflictos con el reportero debido a que éste denunció que tenía cautivos en su tugurio a dos centroamericanos. La mujer discutió con él y juró vengarse. Se rumoró que había tres detenidos entre ellos la cantinera, pero nadie lo pudo confirmar.

En tanto, el diputado local Eduardo Sánchez Macías, propietario de varios medios y que hace unos días minimizó el asalto en casa de un fotógrafo, dijo que la desaparición de Gregorio Jiménez de la Cruz no propiciará que la gente tenga miedo de viajar a Veracruz.

En opinión del gobernador Javier Duarte, la seguridad no es un tema pendiente, pues asegura –a diferencia de su secretario de Seguridad Pública- que ya se cuenta con una policía eficaz.

A pesar que empresarios, padres de familia, autoridades de distintos municipios de la entidad solicitan más ayuda, el mandatario asegura que en Veracruz se ha trabajado en el tema de la seguridad y aseguró que ya hay resultados.

En el olvido parecen quedar las mantas que mandó colocar un empresario que se marchó de la capital tras los intentos de secuestro de los que fue víctima y de los intentos de extorsión de parte de grupos criminales.

Este viernes, tras un viaje a la zona de Cosamaloapan, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita utilizó un operativo de seguridad impresionante. Sus elementos tenían la misión de resguardarle, seguramente por la inseguridad que priva en la zona, plagada de grupos criminales que mantienen asolada la región.

En cambio, en Coatzacoalcos, ni la intervención de mil policías ha servido para que aparezca Gregorio Jiménez de la Cruz. Su familia, aseguran, se desmorona y pierde las esperanzas.