QUERÉTARO, Qro., 9 diciembre 2014.- Durante la entrega del premio Hugo Gutiérrez Vega al presbítero José Alejandro Solalinde Guerra por sus aportaciones al bienestar social y el trabajo realizado a favor de los migrantes mexicanos, el sacerdote exhortó a los mexicanos a generar propuestas que puedan crear un cambio en la vida del país, asegurando que se vive una etapa crucial en el país para realizar este cambio.

Asimismo aseguró que el decálogo presentado por el Ejecutivo Federal únicamente busca aprovecharse de las circunstancias para impulsar iniciativas jurídicas que ejercerán un mayor control en la ciudadanía, ya que hay puntos donde el gobierno federal buscará ser contralor moral de los diversos órdenes de gobierno, pero no tendrá un organismo que lo audite.

Me da mucha tristeza ver que no sale nada nuevo, que sus asesores no cambian en un ápice nada de las demandas de la gente, estos diez punto que saca el presidente los saca en un momento en que México está en movimiento, hay miles de gentes en las calles y mi pregunta es porque hay tanta gente que está hablando no es escuchada, el decálogo es un metodología errónea de origen porque este gobierno no escucha a su gente y sus demandas”.

En este sentido el padre Solalinde aseguró que todas estas reformas buscan reprimir a la ciudadanía sometiendo sus inconformidades, ya que aseguró los interés del gobierno están sobre los poderes fácticos, y son hacía estos poderes que se está buscando concentrar el poder en México.

No queremos más de lo mismo, no queremos un México reciclado con estas leyes, no queremos un recalentado, queremos un México nuevo, pero a partir de las bases, de los jóvenes, de la mujeres, vamos a unir nuestras fuerzas y verán que saldrán planes de todas partes para sacar adelante al país”.

En el tema de los restos de encontrados en el tiradero de Cocula que dieron positivo con los genes de uno de los estudiantes normalistas desaparecidos, el presbítero se manifestó escéptico ya que aseguró cuando se realizó el primer barrido de la zona no se encontró ninguna muestra que generara estos resultados.

Falta probar que verdaderamente se quemaron ahí, falta ver si fueron sembraditos, si los llevaron, porque al equipo argentino de antropología forense no le consta de donde salieron, además que debemos ver la investigación, van a venir más cosas y lo importante es que ya pudimos sacar la foto al México contemporáneo”.

Asimismo en el tema de los derechos humanos y su protección en México el padre Solalinde aseguró que pese a que México es reconocido a nivel internacional por la firma de tratados en esta materia, en la práctica ninguno de estos derechos se respeta en el país mexicano.