XALAPA, Ver., 2 de enero de 2016.- El pasado 31 de diciembre de 2015 se dio por terminada la transición de Televisión Digital Terrestre (TDT) en México, lo que supone que todos los hogares mexicanos deben de tener un televisor digital o un decodificador para poder seguir gozando del contenido televisivo que, a partir de esa fecha, se transmite a través de señal digital.

Así lo determinó el Gobierno Federal y fue avalado por el Congreso de la Unión con el argumento de transitar de la televisión analógica hacia la digital como parte de la evolución de las tecnologías, lo que permite tener una transmisión, tanto de imagen como de audio, con una calidad superior a la que se tenía anteriormente.

En los discursos de las autoridades federales hablan de que beneficios, lo que es cierto también, es que millones de mexicanos se vieron afectados con esta medida.

Aquellos que apenas tienen para comer, no aspira siquiera a comprar el decodificador para poder tener acceso a la televisión abierta y mucho menos a contratar algún sistema de cable.

Quadratín Veracruz realizó un sondeo por diversas colonias de Xalapa y en la opinión de la gente, el Gobierno no tomó en cuenta a los pobres, cuya única distracción, era hasta hace poco ver la televisión.

“Pues para lo que tienen los recursos para poder contratar algún medio de cable, que bueno, pero para los que no, siento que es algo en lo que se hubiera puesto a pensar el gobierno, tengo una tele pero no sirve ahorita”, expresó Javier Muñoz.

“El gobierno no pensó que hay familias más pobres que a veces no tienen trabajo para pagar el cable, la tele servía de entretenimiento para los niños, o a veces también uno podía ver películas, a lo mejor cuando se pueda se podría comprar tal vez, pero ahora no creo”, dijo Juanita Cortés.

El señor Lino Fuentes, dijo que no tiene pantalla HD y ningún sistema de cable, “estoy completamente ciego”, y comprarse una pantalla esta “canijo” por los precios elevados y no hay de donde, es más fácil compara el decodificador que una pantalla de más de 5 mil pesos.

Para todos era una distracción pero ahora ya ni eso se puede, dijo Estela Ávila Méndez “somos pobres a veces tenemos para comer y si compro la pantalla o la cajita no como, el gobierno no nos tomó en cuenta y los que no tenemos como le vamos a hacer”.

“La cajita está saliendo muy cara, ayer anduvimos y esta mil 170 pesos, para la gente humilde es demasiado, la verdad siento que la gente no se puso a pensar en estas cosas porque son beneficios solo para el rico, nosotros los pobres para soltar ese dinero de fregadazo está difícil, pero por la necesidad de ver la televisión tendremos que buscarlo pagarlo o haber cómo le hacemos”, dijo el señor Eusebio.