* COLORADO
Ahora que se destapó la cloaca en Petróleos Mexicanos por el caso de Oceanografía –la empresa consentida durante los dos sexenios presidenciales del PAN–, en Veracruz algunos se preguntan si valdría la pena abrir también el expediente de otro contratista de Pemex patrocinador de candidatos panistas, priistas, convergentes y perredistas: Francisco Colorado Cessa, quien en septiembre de 2013 fue sentenciado en Austin, Texas, a 20 años de prisión por lavado de dinero relacionado con el cártel de Los Zetas, y quien ayer recibió otra pena de 5 años más al declararse culpable de intentar sobornar con 1.2 millones de dólares a un juez federal texano.
Y es que pese a que la Secretaría de la Función Pública (SFP) había sancionado a ADT Petroservicios desde abril de 2010, inhabilitándola para participar en licitaciones, Pemex Exploración y Producción (PEP) siguió otorgándole contratos a la empresa de Colorado. Pero no sólo eso: Pemex estuvo comprometida a usar los servicios de dicha firma hasta diciembre de 2013.
La empresa de Pancho Colorado se amparó para seguir participando en concursos, y entre abril de 2010 y agosto de 2011 ganó seis contratos por 443 millones de pesos, según el portal de Transparencia de la paraestatal.
Tres de los contratos, por un total de 346 millones de pesos, fueron celebrados en un periodo de tres semanas entre el 25 de julio y el 17 de agosto de 2011, y los trabajos fueron pactados hasta diciembre de 2012, sólo dos de ellos, y hasta el mismo mes, pero 2013, el restante.
ADT Petroservicios realizó trabajos de rehabilitación de caminos y puentes; de terminación y reparación de pozos en el Activo Integral Poza Rica-Altamira de PEP, así como de labores de saneamiento de áreas contaminadas.
La Secretaría de la Función Pública sancionó por primera vez, hace cuatro años, a ADT y a otras contratistas cuando detectó que estaban inflando precios en perjuicio de Pemex Refinación, que las había empleado para una emergencia por el derrame de un oleoducto en Nanchital, Veracruz, ocurrido en 2005, por lo que la SFP impuso a la empresa de Colorado una inhabilitación de 30 meses para participar en licitaciones.
Sin embargo, la empresa del empresario veracruzano ganó un amparo, por lo que la SFP redujo la sanción a un año y medio, y a una multa de 446 mil pesos.
El nuevo castigo fue publicado en el Diario Oficial el 19 de agosto 2011, dos días después de que PEP firmó su último contrato con ADT por 120 millones de pesos.
La empresa de Colorado volvió a impugnar, ahora mediante un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Sin embargo, el 13 de enero de 2012 la Segunda Sala Regional del Golfo del TFJFA se negó a suspender la inhabilitación, por lo que está vigente.
De 2003 a 2011, ADT Petroservicios ganó 30 contratos de Pemex Exploración y Producción que sumaron mil 326 millones de pesos.
Ahora, en la administración priista del presidente Enrique Peña Nieto, los directivos de Pemex están disputando la devolución de 177 millones de pesos más intereses a la empresa del lavador de Los Zetas.
La paraestatal demandó a ADT Petroservicios por supuestos pagos indebidos y excesivos durante la ejecución de un contrato firmado en abril de 2005 para la reparación de un oleoducto en Nanchital, Veracruz.
“Existió un vicio en el consentimiento otorgado por Pemex Exploración al celebrar dicho contrato, consistente en el error dolosamente inducido y aprovechado por la empresa mencionada (ADT) para obtener de Pemex pagos de cantidades indebidas”, se afirma en la demanda.
También señala que otra empresa, contratada para supervisar los precios unitarios de los catálogos de conceptos de obra en los trabajos a realizar, se coludió con ADT para inflar los montos del contrato.
La acción era crucial porque la ruptura del oleoducto había generado una situación de emergencia al suspender el suministro de petróleo crudo a dos refinerías.
El concepto más importante de devolución, por 80.6 millones de pesos, deriva de la duplicidad de volúmenes en diferentes partidas de las estimaciones que pagó Pemex, autorizadas por la firma supervisora, cuyo nombre fue censurado inexplicablemente en las versiones públicas de documentos judiciales consultados.
¿A poco deveras será cierto que en este caso estarían implicados altos ex funcionarios de la Universidad Veracruzana engatusados en su momento por el gobernador priista Fidel Herrera Beltrán, cuya campaña habría financiado Colorado Cessa en 2004, al igual que el ex contratista de Pemex habría apoyado también a otros candidatos, entre ellos a Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN, en la sucesión gubernamental de 2010?